Los católicos rememoran en Honduras el viacrucis de Jesús tras dos años de pandemia

Los católicos rememoran en Honduras el viacrucis de Jesús tras dos años de pandemia

Católicos hondureños participan de la dramatización del Santo Viacrucis en Tegucigalpa, el 15 de abril de 2022. EFE/Gustavo Amador.

 

El viacrucis del Viernes Santo en Honduras se conmemoró con la representación del calvario de Cristo y la recreación de sus pasos en Jerusalén, siguiendo el camino que le llevó a su crucifixión, tras dos años de ausencia de fieles en los templos católicos debido a la pandemia de covid-19.

Cientos de personas se congregaron hoy cerca de la Catedral Metropolitana, situada en el centro de Tegucigalpa, la capital hondureña, para recorrer las catorce estaciones que hizo Jesús cuando halló su muerte en la cruz.





Varios sacerdotes, encabezados por el vicario general de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Carlo Magno, lideraron la procesión en la que relataron con un micrófono a los fieles católicos los distintos puntos del calvario de Jesús.

“Te adoramos Cristo y te bendecimos porque con tu santa cruz redimiste al mundo”, subrayó Magno en la segunda estación en la que Jesús carga la cruz.

Agregó que “nos cuesta tanto a nosotros abrazarnos con la cruz de cada día, si nos acercamos más a nuestra madre, la cruz nos resultaría más querida y accesible”.

A Jesucristo “le pesaba mucho nuestra indiferencia y nuestro desamor”, indicó Magno, quien pidió a los hondureños “reflexionar” sobre la situación del país.

FIELES VUELVEN AL VIACRUCIS

Muchos de los fieles -adultos mayores y jóvenes-, se mostraron emocionados de volver a presenciar la procesión del viacrucis tras dos años de limitaciones por el coronavirus.

“Gracias a Dios podemos ver de nuevo la procesión, es algo que nos recuerda el sufrimiento de nuestro Señor y una oportunidad de reflexionar”, comentó a Efe María Núñez, una mujer de 65 años que dijo todos los años, excepto 2020 y 2021, asiste a presenciar el viacrucis al centro de Tegucigalpa.

Acompañada por una de sus nietas, Núñez dijo que ver la representación del “sufrimiento de Jesús es una experiencia que no se puede describir, es una emoción”.

Para otros, como Carlos Zelaya, un joven de 18 años, esta es la primera ocasión que asiste al viacrucis, un evento que refuerza su fe como creyente.

“Es algo maravilloso, indescriptible el sentimiento al recordar lo que Jesucristo sufrió por nuestros pescados”, subrayó Zelaya, acompañado por su madre, Josefina Pérez, y una tía, Pamela.

Muchos católicos hondureños siguieron el viacrucis a través de la radio, televisión de la Iglesia católica y sus redes sociales.

Similares procesiones del viacrucis se realizaron en las principales ciudades del país centroamericano, que tiene una población de 9,3 millones de habitantes, de los que en su mayoría son católicos.

En 2020 y 2021, el viacrucis se realizó sin la presencia de fieles debido a la crisis por covid-19 que suma ya más de 421.00 casos y roza las 10.900 muertes en el país centroamericano.

Este año también hubo alfombras de serrín, de varios metros de largo, elaboradas en varias ciudades importantes del país por mujeres, hombres y niños, con imágenes de Jesucristo y otras alusivas a la Semana Santa.

Mientras la iglesia celebraba el viacrucis, miles concurrían a playas, sitios arqueológicos, ríos, parques ecológicos y de aventura, así como a ciudades coloniales, durante el asueto otorgado por el Gobierno y la empresa privada tras dos años de cierre del sector turismo por la pandemia.

Según estimaciones de la Secretaría de Turismo, alrededor de 800.000 personas se movilizarán durante el asueto a los principales destinos turísticos en el Caribe, el Pacífico y otros sitios de interés del interior del país.

EFE.