No es la primera vez que sucede. Semanalmente decenas de pacientes de la unidad de diálisis ubicada en el municipio Campo Elías del estado Mérida se quedan sin sus sesiones de hemodiálisis por falta de energía eléctrica o gasoil para que las plantas funcionen durante los apagones.
Por: Jesús Quintero | Corresponsalía La Patilla
Ramón Zerpa es paciente renal y cuenta que “la situación se agrava cada día más. Los continuos y prolongados cortes eléctricos colocan en riesgo la salud de muchos enfermos que dependen de estas sesiones para seguir con vida”.
“Durante las horas sin luz eléctrica, el tiempo pasa y nuestra calidad de vida disminuye notablemente. Semanalmente debemos someternos a dos sesiones y a veces no se cumplen”, agregó.
“El servicio eléctrico se restableció pasadas las 9 de la mañana de este lunes, desde las seis de la mañana apenas ahora conectarán al primer turno, y al salir ellos si aún hay luz, nos conectarán al segundo turno. De no haber luz, este turno no se dializará si no recibimos el aporte de gasoil que la alcaldía nos da (90 litros) cada tanto tiempo,” relató.
Agregó que en esos días que les tocan dos cortes, por ejemplo, en el corte de las 6 am, los pacientes se dializan desde las 6:30 am hasta las 10:00 am aproximadamente. Luego se inicia el segundo turno entre 11 am y 12 pm, porque mientras se desconectan a los pacientes del primer turno y se hace el lavado interno de las máquinas, es un proceso que se lleva una hora más o menos.
“Entonces, algunos días el segundo corte de luz es a la 1 pm, lo que significa que este turno también se dializará con planta, por lo que el gasoil se consume prácticamente en un día”. La situación es traumática no solo para los pacientes, sino también para los familiares que deben lidiar a diario con esta problemática.