Disparos, bombas molotov, flechas, piedras y objetos contundentes colman las calles de El Cruce en la carretera Machiques-Colón. Una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) pretenden desalojar a los indígenas de la zona, quienes llevan 12 días trancando la vía en forma de protesta.
Por Corresponsalía lapatilla.com
Los indígenas se niegan a desalojar y levantar la manifestación. Aún mantienen su solicitud de que se realicen elecciones para escoger una nueva autoridad municipal. Los bari y wayúu no aprueban la designación, a su juicio a dedo, del alcalde Wuyhsmans González.
Los manifestantes recibieron a los efectivos castrenses con flechas, palos y piedras, y despojaron a los militares de sus escudos. Los efectivos respondieron con perdigones, bombas molotov y peinillazos, con la intención desalojarlos y reabrir la carretera, que es lo que quieren muchos habitantes de la zona.
Este clima de descontento se desató en la zona el pasado mes de enero tras la detención por tráfico de drogas de la alcaldesa reelecta del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Keiyrineth Fernández.
Los protestantes aún esperan un pronunciamiento oficial de alguna autoridad del Psuv o del Consejo Nacional Electoral para convocar a elecciones y elegir a un nuevo alcalde.
En la refriega se registraron algunas personas heridas por el impacto de las flechas, piedras y perdigones, que son atendidas por los compañeros y curanderos indígenas.