El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló este jueves que hace un año disolvió una unidad antinarcotráfico de alto nivel en la que colaboraron por más de 20 años el Gobierno mexicano y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés).
“Ya tiene tiempo que se tomó la decisión de deshacer este grupo, sigue habiendo cooperación, pero ese grupo que supuestamente era de muy alto nivel, estratégico, estaba infiltrado y sus jefes están siendo investigados y hay presos de ese grupo”, manifestó en su rueda de prensa matutina.
El mandatario hizo estas declaraciones tras trascender esta semana en la prensa nacional e internacional que México disolvió la unidad antinarcóticos, en la que había más de 50 agentes que participan en operativos especiales, como la detención del capo Joaquín “el Chapo” Guzmán en 2016.
El presidente cuestionó los reportes y las críticas de sus opositores, quienes acusaron al Gobierno de México de cerrar de forma repentina el grupo de cooperación.
“Les falta información, eso se hizo hace como un año y se demostró que ese grupo estaba infiltrado por la delincuencia, que inclusive uno de sus jefes está siendo juzgado en Estados Unidos”, expresó.
López Obrador enmarcó la decisión en la nueva política de seguridad que existe entre México y Estados Unidos, cuyos gobiernos firmaron el Entendimiento Bicentenario en 2021 para acabar con el enfoque militarista de la Iniciativa Mérida.
También recordó que México ya solo admite los agentes “que por ley se permiten” de la DEA y otras agencias, tras la reforma a la Ley de Seguridad Nacional de diciembre de 2020 que restringe su presencia.
“Nosotros mantenemos cooperación con organismos internacionales encargados de seguridad, pero procuramos que se respete nuestra soberanía”, comentó.
El líder mexicano reiteró sus críticas a los agentes de la DEA y de otras organizaciones extranjeras, a los que acusó de que “antes entraban y salían por el país y hacían lo que querían, incluso fabricaban delitos”.
Asimismo, reafirmó su cuestionamiento a la DEA por la captura en 2020 en Los Ángeles del exjefe del Ejército mexicano Salvador Cienfuegos.
Incluso, citó que en un nuevo libro de memorias, el exfiscal general del Gobierno de Donald Trump, William Barr, reconoció que ellos desconocían la detención de Cienfuegos, entregado poco después a México, donde fue liberado, tras la presión de López Obrador.
“Ahora que escribió sus memorias el procurador del presidente Trump habla de la detención del general Cienfuegos y sostiene de que fueron agentes de abajo y que ellos no sabían. Imagínense detener al secretario de la Defensa de un país y que no se enteren de arriba”, subrayó. EFE