Un ciudadano congoleño ha sido arrestado en Uganda con dos jaulas que contenían 122 loros grises africanos, una de las especies más traficadas del mundo y en peligro de extinción, informó hoy la Autoridad para la Vida Salvaje de Uganda (UWA).
“La detención se produjo tras recibir información de inteligencia sobre un presunto traficante de Kinshasa (la capital de la República Democrática del Congo) que pretendía vender los loros grises africanos en el distrito de Kisoro, en el oeste de Uganda”, indicó la UWA en un comunicado transmitido a Efe.
El arresto tuvo lugar en una operación conjunta de la UWA, las Fuerzas de Defensa del Pueblo Ugandés (UPDF) y la Policía en la localidad de Kibaya, situada en el distrito de Kisoro.
“No permitiremos que Uganda se utilice como ruta de tránsito para los traficantes de vida salvaje; seguiremos deteniendo y persiguiendo a estos delincuentes”, declaró el director ejecutivo de la UWA, Sam Mwandha.
“La gente debe saber que Uganda es una ruta peligrosa para el tráfico de especies salvajes”, agregó.
Tres de los loros hacinados en las dos jaulas fueron hallados muertos y el resto fueron liberados en el Centro de Educación de la Vida Salvaje de Uganda (UWEC).
Por su parte, el sospechoso fue transferido a la Policía central de Kampala, la capital, el pasado 16 de abril.
El loro gris africano, también conocido como loro gris de cola roja o loro yaco, se encuentra amenazado por la pérdida de su hábitat y las capturas para ser vendido como mascota y figura como “en peligro” en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Se estima que en África occidental hay entre 40.000 y 100.000 individuos de esta especie, mientras que la población de esta ave en África central es mucho mayor, de acuerdo a datos de la UINC.
Según la UWA, el loro gris africano está en declive en Uganda, con una tasa de disminución estimada de al menos el 10 % en los próximos 10 años o tres generaciones. EFE