A pesar de estar en pleno siglo XXI, los habitantes de San Miguel parroquia Alto de Los Godos en Maturín, se quedaron en el pasado, no porque quieran, sino por culpa del chavismo. Desde hace muchos años, esta comunidad ubicada en una de las zonas más altas de la ciudad padece por la falta de agua, por lo que un aljibe -conocido también como “jagüey”- es la única fuente para abastecerse.
Por: Corresponsalía
Todos los días desde muy temprano, niños, mujeres, jóvenes y adultos mayores se observan llenando recipientes como botellones y tobos, lavando ropa y hasta bañándose. Los vecinos denuncian que los gobiernos chavistas se han hecho la vista gorda ante este problema y criticaron la actual gestión del gobernador Ernesto Luna y la alcaldesa Ana Fuentes, ya que tampoco se han abocado en dar soluciones.
“El gobernador que tenemos actualmente no se acuerda de los pobres, solo de la parte de los ricos. En el sector tenemos más de un mes sin agua, pero a veces pasamos hasta tres meses que no llega ni una gota. Por la necesidad tenemos que venir hasta acá. Esta agua la usamos hasta para tomar, también para lavar y algunos niños que se bañan”, manifestó Yolanda Sánchez.
La ciudadana expresó que aunado a este problema se suma la inseguridad en ese pozo donde recolectan el importante recurso hídrico. Agregó que deben hacer varios viajes al día para cargar tobos o botellones, además de las colas que se forman de muchos vecinos de la zona.
“Dicen que lo están cambiando todo, pero solo en el centro porque para los sectores no se ve que estén trabajando. Estando relativamente cerca de la planta potabilizadora, no tenemos agua, algo que se cuenta y no se cree. Nosotros mismos metimos ese tubo para que sea más fácil agarrar agua, porque si esperamos por las autoridades, nos morimos de sed”, dijo Janira Pérez, otra afectada.