A sus 6 años de edad, un niño es víctima de discriminación en la escuela donde va en la ciudad de Neuquén en Argentina, debido porque profesa la religión musulmana. La mamá del chico descubrió un reciente mensaje que le escribieron donde guarda su bata escolar, en el cual le colocaron la palabra “terrorista”.
Por: El Heraldo
Romina Yeyén, la madre del menor, indicó que al ver el mensaje escrito, experimentó muchas sensaciones, pero batalló para que su pequeño hijo no se diera cuenta de ello. “Cuando llegamos a casa y le saco el guardapolvo lo veo… ¡Casi me desmayo!”, declaró la angustiada mujer para el medio local Infobae.
Romina señaló que se dio cuenta que la palabra fue escrita por un adulto, por lo que preguntó a su hijo si sabía quién la había escrito. El incidente ocurrió el pasado 2 de marzo; sin embargo, la familia del niño decidió hacerlo público recientemente ya que no es la primera vez que sufre de discriminación.
“Luego de una reunión en la escuela, llegamos a casa, saqué sus cosas y vi que su taza estaba lavada. Le pregunté si él la había lavado y me dijo: ‘Si, y también lavé las de mis compañeros’, relató Romina Yeyén, luego de que su hijo le contó que la tarea se la pidió hacer aparentemente una de las maestras.
Por lo anterior, Romina se puso en contacto con otros padres de familia en un chat que comparten, para preguntar si aquello se trataba de una práctica habitual entre los chicos; sin embargo, los otros papás aseguraron que sus hijos no habían hecho jamás esa actividad. “Solo a él (su hijo) lo hicieron lavarlas y no una vez. Los papás de los demás niños se solidarizaron con nosotros”.
Una maestra admitió escribir el mensaje
Romina se sintió terrible al saber que su hijo tuvo que ir solo hasta el baño y de dos en dos tazas tuvo que hacer varios viajes hasta lavar las 9 tazas de sus compañeros de clase. Señaló que en varias ocasiones, el infante le pidió que no lo llevara más a la escuela y en una ocasión se quedó llorando en la puerta y no quiso entrar.
“No sé si vivió alguna otra situación que aún no puede expresar porque varias veces me pidió no ir más e incluso se quedó llorando en la puerta y no quiso entrar”.
El caso fue sabido por la subdirectora de la escuela y la docente que habría escrito terrorista; sin embargo su respuesta fue enviar un mensaje de audio a Romina donde negó que ella haya escrito la palabra, aunque luego rectificó y dijo que el niño le había pedido que escribiera “terrorífico”, pero al final quedó como terrorismo.