Todo análisis electoral debe valorar primeros las diversas fisuras de la situación política venezolana y tener presente la variable interviniente: crisis económica. Son muchos los estudios que se enfocan desde los indicadores económicos y sociales, no dejan de tener razón cuando concluyen que Venezuela no está tal vez para mega elecciones sino para acuerdos o negociaciones que permitan desmontar de manera inmediata las estructuras “ideológicas” del actual sistema político.
Uno de los referentes más significativos para este análisis, existe una realidad concreta, tangible…Maduro que apenas tiene en nuestras encuestas de opinión publica 18% de aceptación en la población y 83% de venezolanos que lo responsabiliza de la compleja crisis económica, es decir, la oposición tiene en estos momentos una oportunidad de oro, cuenta con más fortalezas que debilidades dentro de un contexto electoral nacional apuntando la silla de Miraflores.
Ahora bien, las primarias presidenciales se pueden convertir en la palanca para bajar la abstención si conectan con la emoción del cambio. En un primer momento, la participación masiva de la gente a este evento electoral pudiera construir finalmente un claro mensaje de unidad y conciencia política al país. Incluso, se puede mover la configuración real del voto castigo como la gran congruencia para la oposición.
Las elecciones primarias son saludables para legitimar al candidato de toda la oposición. Las primarias es una acción electoral realizable, permite resolver las ambiciones de todos los líderes políticos que desean con todo derecho convertirse en el primer mandatario nacional. Además, este evento puede robustecer corredores electorales en los que la oposición no está potenciada. Es el momento pertinente donde la oposición puede presentarse como un conjunto de voluntades para seleccionar al mejor hombre / mujer que tendría la responsabilidad dirigir y reconstruir democráticamente el país.
Mientras el equipo de Maduro avanza en sus estrategias y tácticas electorales, la oposición está convocada repensar fechas para realizar primarias. Según nuestras investigaciones este evento político / electoral se vincula con el deseo de cambio de las personas, sirve de soporte al fortalecimiento como blindaje de la verdadera Unidad Opositora. Esto requiere que todas las organizaciones políticas tomen una postura de poner sus intereses a un lado, lo que está en juego es el país y sus futuras generaciones. No es un momento para que los partidos opositores se recreen en dirimir sus diferencias sino para construir la victoria en las futuras elecciones presidenciales 2024.
Líderes políticos del país deben comprender la significación que tiene estas elecciones es la visión incluyente a todos los sectores que hacen vida en la oposición venezolana y no solo a las fracciones políticas que se mueven dentro de la Mesa de la Unidad Democrática. En este momento histórico, la MUD no representa a la totalidad de la oposición venezolana, es allí el problema o algunos de los nudos críticos.
Se debe reconocer, la MUD es conocida como una instancia creada por los partidos y movimientos políticos identificados como democráticos y opositores al actual gobierno. Sin embargo, no ha podido desvincularse de algunas contradicciones de los postulados constitucionales que dice defender. La MUD debe dar pasos agigantados y muy significativos para satisfacer las aspiraciones 85% desea un nuevo gobierno nacional. Sin unidad Maduro seguirá atornillado en Miraflores hasta el 2030. La estrategia de continuar ganando la presidencia en minoría está presente.
Marcos Hernández López / presidente – Hercon
Correo: herná[email protected]
Síguenos en Twitter: @Hercon44
Ig: @hercon44