El Gobierno neerlandés aseguró que no puede rechazar a un barco con cargamento de petróleo ruso que podría intentar atracar hoy en el puerto de Róterdam porque, subrayó, navega bajo la bandera de las Islas Marshall, y no la de Rusia, a pesar de que el mismo buque no logró acceder ya a Suecia.
El ministro neerlandés de Exteriores, Wopke Hoekstra, explicó que al barco “Sunny Liger” se le negó el acceso a Suecia por la resistencia de los trabajadores del puerto, que rechazan descargar barcos con “vínculos con Rusia”, y no por la negativa legal de las autoridades suecas, y eso llevó al buque a desviarse al puerto de Róterdam, el más grande de Europa.
Pero, subrayó el ministro, al estar navegando bajo la bandera de las Islas Marshall, y no la de Rusia, no está sujeto a las sanciones europeas contra Moscú, y Países Bajos no tendría una base legal para rechazar el acceso al barco cuando intente atracar en Róterdam.
El diputado neerlandés Pieter Omtzigt fue quien preguntó al gobierno neerlandés por los motivos por los que se permitirá atracar al barco en Países Bajos a pesar de las sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania.
Según la televisión pública NOS, el barco tiene previsto llegar a Róterdam alrededor de las 18.00 hora local (16.00 GMT) de este viernes, una información también publicada por el sitio web especializado marinetraffic.com, pero no está confirmada aún por la Autoridad Portuaria.
Las solicitudes de amarre deben realizarse con 24 horas de antelación, por lo que, si todavía no ha informado de su llegada a Róterdam, es difícil que el barco atraque hoy en Países Bajos.
El barco se encuentra actualmente anclado entre Reino Unido y Países Bajos, según NOS.
El Gobierno neerlandés está tratando de localizar al destinatario del cargamento de petróleo ruso que lleva ese barco para hablar con la empresa, como parte de la promesa de La Haya de limitar la importación de combustibles fósiles rusos.
El sindicato FNV pidió a los trabajadores del puerto de Róterdam que tampoco descarguen el barco cuando atraque en el embarcadero.
“El barco no es un cliente habitual del puerto de Róterdam y, por lo tanto, se hace un llamamiento a los trabajadores portuarios para que no se acerquen a él”, dijo Niek Stam, un portavoz del sindicato, a la agencia neerlandesa ANP.
EFE