El papa Francisco expresó hoy su profunda preocupación por la guerra en Ucrania y se preguntó “si se está verdaderamente buscando la paz”, mientras volvía a reclamar la evacuación segura de la metalúrgica de la ciudad de Mariúpol.
“Sufro y lloro pensando en el sufrimiento de la población ucraniana, en particular en los más débiles, los ancianos y los niños. Llegan noticias terribles de niños expulsados y deportados”, denunció el pontífice desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del Regina Caeli, que sustituye al Ángelus en periodo pascual.
Y cuestionó: “Mientras se asiste a un macabro retroceso de humanidad, me pregunto, junto a muchas personas angustiadas, si se está verdaderamente buscando la paz, si existe la voluntad de evitar una continua escalada militar o verbal, si se está haciendo todo lo posible para acallar las armas”.
Francisco, que en cada comparecencia pública tiene palabras para la invasión rusa de Ucrania, pidió a los fieles que rezaran el rosario durante todo el mes de mayo para pedir la paz.
Y en concreto pidió corredores humanitarios seguros para evacuar a las personas que se encuentran dentro de la planta metalúrgica de Azovstal en Mariúpol, asediada por las tropas rusas.
“Mi pensamiento va a Mariúpol, barbaramente bombardeada y destruida. Ahora, y desde aquí, renuevo la petición de que aseguren corredores humanitarios para las personas de la acerería”, instó.
Francisco terminó insistiendo en la necesidad de la negociación: “Os lo suplico, no se rindan a la lógica de la violencia, a la perversa espiral de las armas, que se tome el camino del diálogo y de la paz”.
EFE