La invasión rusa de Ucrania está sacando a la luz unas tácticas de los invasores que recuerdan cada vez más a las que ya emplearon en otra guerra hace años.
Por Outono
El pasado sábado, un canal ucraniano de Telegram publicó un terrible video en el que se ve a un tanque ruso T-80BV en Mariúpol disparando su cañón repetidas veces contra un edificio de viviendas, hasta dejarlo destrozado. En los más de 3 minutos que dura el vídeo, no se ve salir del edificio ningún disparo hacia los invasores. El video incluye textos que señalan que no había militares ucranianos en el edificio, sólo 16 civiles refugiados en el sótano. Podemos hacernos una idea del infierno que pasaron viendo cómo quedó el edificio.
Al final del video se ve a los rusos sacando del edificio a los civiles que sobrevivieron al brutal ataque. Un texto del vídeo señala que los invasores empujaron a heridos y ancianos de entre esos supervivientes, y que se desconoce qué suerte han corrido los supervivientes.
https://www.youtube.com/watch?v=BWgcwl7BRnA&feature=emb_imp_woyt
Lo que acabamos de ver no es algo nuevo en la historia militar rusa. Ya se hizo algo similar en la invasión soviética de Afganistán entre 1978 y 1989, con ataques brutales contra poblaciones, matanzas indiscriminadas de civiles (niños incluidos) y destrucción de pueblos enteros, con el pretexto de acabar con los muyahidines. La URSS fue acusada de crímenes de genocidio y de crímenes de guerra en Afganistán, unas acusaciones nada exageradas si tenemos en cuenta que los soviéticos mataron a más de un millón de afganos. Como ya ocurrió con otros genocidios cometidos por dictaduras comunistas, aquellos crímenes quedaron impunes y sus autores están repitiéndolos ahora en Ucrania.