Las artes marciales mixtas (MMA) son consideradas como las más violentas del mundo debido a que en sus peleas se pueden ver acciones como las que observó el público el pasado viernes en el Rivers Casino en Schenectady, Nueva York durante el enfrentamiento entre Cole Farsaci y Jahliel Palmer.
Por Infobae
El estadounidense entró en la jaula por primera vez para un combate de la compañía Cage Wars y sufrió una lesión escalofriante que pudo haberse evitado si se hubiese rendido a tiempo. Es que cualquier luchador tiene la opción de abandonar una pelea durante una toma, palmeando dos veces a su contrincante. Ese gesto provoca que el juez detenga de inmediato la acción, de otro modo es el árbitro el que decide cuándo es suficiente.
*Imágenes sensibles
En la pelea del viernes, Palmer logró atrapar a Farsaci con una llave sobre la lona que dejó inmóvil a su oponente y con su brazo derecho al borde de la fractura. En una situación semejante, cualquier luchador hubiera optado por retirarse, pero Farsaci aguantó el dolor varios segundos, tiempo suficiente para padecer una grave lesión.
En las imágenes de la velada se puede ver cómo el hombro de Farsaci sede ante la presión ejercida por su rival y el peleador termina acostado gritando de dolor. “No queremos ver eso. Simplemente arrancó el hombro de la cavidad. Necesitamos un médico aquí muy rápido. Vaya, nunca nos gusta ver que eso suceda. Oh Dios mío. Este es un deporte violento, este es un deporte peligroso”, relató el comentarista.
La imagen del deportista recostado con el brazo dislocado provocó que la transmisión dejara de filmar el octógono una vez que finalizó el duelo, ya que la imagen era demasiado sensible, incluso para los amantes de MMA.
Farsaci se ha mantenido en silencio desde su derrota, la cual lo obligará a estar fuera de la acción durante varios meses, pero Palmer sí se volcó a las redes sociales para manifestar su alegría por el triunfo conseguido: “¡Primera victoria amateur de MMA! Estoy extremadamente agradecido con cada uno de mis compañeros de equipo, amigos y familiares incluidos los que encontré en Mohawk Valley MMA y con mi entrenador Duff Holmes. Las palabras no pueden explicar cuánto más allá de mi imaginación me ha empujado a seguir creciendo y aprendiendo dentro y fuera de la jaula”.