Imágenes de una cámara de seguridad muestran el momento en que la subdirectora de prisiones Vicky White escolta a Casey White, sospechoso de asesinato, fuera de un centro de detención en Alabama el pasado viernes, en un caso que mantiene en vilo a Estados Unidos.
Por infobae.com
Las imágenes, facilitadas por la oficina del sheriff del condado de Lauderdale, captaron la última vez que se vio a ambos fugitivos, considerados armados y peligrosos.
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El Servicio de Alguaciles de EEUU estaba tratando la búsqueda de la pareja, que comparten apellido pero no tienen parentesco, como una de sus principales investigaciones.
Casey White, acusado de asesinato en una muerte por apuñalamiento en septiembre de 2020 y que ya cumplía condena por una ola de crímenes en 2015 que incluía el allanamiento de morada y el robo de coches, fue visto por última vez el viernes saliendo de la cárcel de Muscle Shoals, Alabama, a unos 65 kilómetros al oeste de Huntsville.
En ese momento, estaba esposado y con grilletes bajo la custodia de Vicky White, quien supuestamente lo transportaba en un coche patrulla desde el centro de detención hasta el tribunal del condado para una evaluación mental, según el sheriff del condado de Lauderdale, Rick Singleton.
Las autoridades se dieron cuenta de que los dos habían desaparecido después de que se encontrara el coche patrulla abandonado en el aparcamiento de un centro comercial. El sheriff dijo que los investigadores han recibido desde entonces pistas de que el recluso y el oficial se cambiaron a otro coche.
El sheriff sostuvo la posibilidad de que Vicky White ayudara a liberar al recluso bajo coacción, pero desde entonces los investigadores han confirmado la información de los reclusos de que ambos fugitivos tenían “una relación especial”.
Era el último día de trabajo de la funcionaria, que se jubilaba después de 17 años de servicio y había vendido su casa “hace aproximadamente un mes”, según el sheriff.
La agente de 56 años se llevó sola a White, de 38, violando las reglas que exigen que los oficiales transporten a los presos en binomios. Tampoco estaba prevista ninguna evaluación psicológica para el prisionero ese día en la corte.
Casey White, un recluso que mide más de dos metros y pesa 118 kilos, está condenado a 75 años de cárcel.
Antes de escapar, el preso “no tenía nada que perder”, agregó el sheriff. En Alabama, el recluso se enfrenta a la pena de muerte si se le declara culpable del asesinato que confesó haber cometido.
La agencia federal especializada en la búsqueda de fugitivos, United States Marshals Service (USMS), ha ofrecido una recompensa de hasta 10.000 dólares por cualquier información que conduzca a la captura de Casey White. “No intenten acercarse a ninguno de estos individuos, los consideramos peligrosos”, advirtió el lunes uno de los agentes del USMS, Marty Keely.
Familiares y colegas dijeron estar desconcertados por la implicación de Vicky White, que había trabajado para la oficina del sheriff durante 16 años. “No puedo imaginarme a Vicky huyendo con ese hombre”, dijo su ex suegra, Frances White, en una entrevista telefónica. Ella seguía queriendo a su nuera décadas después de que se divorciara de su hijo en 1991. Él murió a principios de este año.
Dijo que su ex nuera era amable y siempre quería ayudar a los demás, pero añadió que a veces era reservada. “Vicky era una persona que se guardaba todos sus pensamientos y problemas para sí misma”, dijo.
Vicky White no tenía hijos, dijo su ex suegra, y había vendido recientemente su casa, una extensa propiedad de 1,6 hectáreas que había comprado originalmente para estar cerca de sus padres. La propiedad, que incluía un remolque y un granero, era “realmente demasiado grande” para una sola persona, dijo Frances White.
WAAY informó de que Vicky White vendió su casa por 95.500 dólares sólo 12 días antes de desaparecer. El precio de compra estaba por debajo del valor de mercado de la zona, informó la emisora.
“Esta no es la Vicky White que conocemos, ni mucho menos”, dijo Singleton el lunes.
El Servicio de Alguaciles de Estados Unidos dijo el martes que la pareja podría estar viajando en un Ford Edge 2007 de color naranja o cobre con daños menores en el parachoques trasero izquierdo.
Con información de Reuters, AP, AFP