El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, condenado en marzo pasado por la justicia rusa a otros nueve años de cárcel tras ser declarado culpable de estafa en gran cuantía, anunció hoy que será trasladado próximamente a la prisión de alta seguridad de Mélejovo, a 250 kilómetros al este de Moscú.
“Mi condena todavía no ha entrado en vigor, pero los convictos de la prisión de alta seguridad de Mélejovo escriben que allí están preparando ‘una cárcel dentro de la cárcel’ para mí”, señaló en su cuenta de Telegram.
Según Navalni, si se busca en Internet la palabra Mélejovo, aparecen relatos de los presos de esta cárcel “sobre como allí arrancan las uñas”.
“Bueno, entonces tendré motivos para utilizar este emoji que está de moda”, ironizó el opositor, al incluir un ícono digital con una mano con las uñas pintadas.
La sentencia, que se sumó a la anterior, de dos años y medio por supuesto fraude, fue dictada en la prisión donde actualmente cumple condena por un antiguo caso penal e incluye una multa de 1,2 millones de rublos (cerca de 12.000 dólares).
La fiscalía había solicitado una pena de 13 años de prisión para Navalni, declarado culpable también de desacato al tribunal.
Los investigadores rusos acusaron al opositor, de 45 años, de haber desviado, junto con sus colaboradores, 2,6 millones de rublos (unos 25.000 dólares) de donaciones entregadas a su organización de lucha contra la corrupción.
El Fondo de Lucha Contra la Corrupción (FBK, por sus siglas en ruso) de Navalni, que combate contra el enriquecimiento ilícito entre altos cargos rusos, fue ilegalizado en el país en junio de 2021 al considerarse su actividad como “extremista”.
Desde febrero de 2021, Navalni, considerado una de las voces más críticas con el Kremlin, cumple una pena de dos años y medio de cárcel por otro caso de supuesto fraude que se remonta a 2014.
En 2020, el opositor pasó varios meses en tratamiento en Alemania tras haber sobrevivido a un envenenamiento mediante un agente nervioso, del que responsabilizó al presidente ruso, Vladímir Putin.
EFE