Las arcas españolas tienen un agujero de 2.100 millones de euros provocados por los impagos de deuda de Cuba y Venezuela. El Ministerio de Asuntos Económicos reconoce en una resolución de Transparencia, recogida por Vozpópuli, que Cuba le sigue debiendo al Estado español 1.937 millones de euros. Venezuela, por otra parte, debe 213 millones de euros a nuestro país.
Por vozpopuli.com
El Ministerio de Nadia Calviño ha proporcionado esta información tras la solicitud de un particular al Consejo de Transparencia en la que pide conocer la deuda actual que tienen Cuba y Venezuela hacia España, así como las renegociaciones, condonaciones de deuda e intereses y reestructuraciones habidas desde el 2004 hasta el momento presente. La respuesta del Ejecutivo no satisfacía toda la demanda informativa, por lo que el solicitante recurrió la misma ante Transparencia.
El departamento de Calviño se limita a admitir que “a fecha de cierre del último ejercicio completo (31 de diciembre de 2020), España ostentaba deuda en calidad de acreedor frente a Cuba por importe de 1.937,55 millones de euros y frente a Venezuela por un montante de 213,37 millones de euros”.
En el caso de Cuba, el Gobierno da más explicaciones. En concreto, recuerda que, el 12 de diciembre de 2015, España suscribió, junto al resto de acreedores del Club de París -un espacio de discusión y negociación entre acreedores oficiales y países deudores-, un acuerdo de alivio de deuda con dicho país “cuyos términos fueron consensuados a nivel multilateral y que supuso una reestructuración con quita de la deuda”.
Condonación de la deuda
Gracias a este acuerdo del Club de País, histórico para Cuba, se le perdonaron a La Habana 8.500 millones de los 11.100 millones de dólares de la deuda soberana que dejó de pagar en 1986, más los cargos. Este pacto supuso para España perder 1.709 millones de euros en concepto de intereses. A pesar de estas condiciones, Cuba incumplió parcialmente sus obligaciones en 2019, y en 2020 se declaró incapaz de asumir la cuota en su totalidad.
En 2021, la situación no mejoraba en el país caribeño. El Gobierno cubano reconoció un déficit fiscal equivalente al 18% de su PIB, que en 2020 se contrajo un 11% al reducirse a mínimos el turismo extranjero por la pandemia de covid. El año pasado, apenas se recuperó la mitad del turismo, lo que ha supuesto un mazazo para una de las principales fuentes de ingreso de la isla.
El 10 de junio de 2021, en el contexto de la crisis del covid-19, se suscribió una adenda al del Club de París de 2015. Dicha adenda supone la reprogramación de determinados vencimientos de deuda, sin implicar, en este caso, quita alguna ni tampoco una extensión del calendario original de reembolso de la misma.
La deuda de Cuba con España supone casi dos tercios de la que tiene con toda Hispanoamérica, que ascendería a 3.086 millones de euros según la última información oficial disponible, correspondiente al 31 de enero de 2020. Junto a España, los otros principales acreedores de la región son; Ecuador, con 235,58 millones; Venezuela, con 217 millones; Argentina, con 205,98 millones; y Nicaragua, con 142,78 millones.
Aparte de Cuba y Venezuela, tienen deudas con España países como Honduras (28,76 millones), El Salvador (36,56 millones), Costa Rica (22,11 millones), Colombia (28,13 millones), Bolivia (8,43 millones) y Chile (20.000 euros).
Menos explicaciones dedica el Ministerio de Calviño a la deuda de Venezuela: “En el caso de Venezuela, desde 2004 no se ha producido ningún tipo de negociación para el alivio de la deuda ostentada frente a dicho país, y por consiguiente no se ha suscrito ningún acuerdo multilateral ni bilateral de alivio de deuda”.
Transparencia reclama más información
El Consejo de Transparencia considera que el Gobierno no ha aportado información suficiente sobre las negociaciones de deuda con Cuba y Venezuela. El denunciante, de hecho, no dudó en reclamar tras recibir la respuesta gubernamental. Es más, en sus alegaciones acusa al Gobierno de Sánchez de actuar con más opacidad que los cubanos.
“Cuba traslada a la opinión pública su posición en las negociaciones, y eso que es un país completamente opaco. España debería dar ejemplo de transparencia a todo lo solicitado por mi parte, porque somos una sociedad libre y democrática con derechos fundamentales como el de la transparencia“, apunta el demandante.
Transparencia le da la razón, e insta al Gobierno a compartir “los informes y los expedientes administrativos correspondientes de las condonaciones y reestructuraciones de deuda (con su detalle de quitas y ampliaciones de plazos de pago), incluyendo las peticiones de Cuba y Venezuela en ese sentido, así como las reuniones que ha habido con las autoridades de España para tal efecto y sus actas correspondientes”.