Carlos Alcaraz, pese a haber hecho historia por partida doble ya en Madrid (victoria sobre Nadal y sobre Djokovic), sigue siendo un joven de 19 años cuya espontaneidad se ha ganado al público de todo el mundo, así lo reseñó 20 MINUTOS.
Y no lo hace solo con puntos que levantan a la grada, o porque se muestre con un carácter irredento incluso cuando los encuentros se le ponen muy cuesta arriba, sino por detalles como los que tuvo después de ganar al actual número 1 del mundo.
El primer detalle lo dejó en su firma a la cámara. Ya después de imponerse a Nadal escribió “¿Pero qué ha pasado?”, en señal de que ni él mismo se creía lo que había hecho, pero mucho más propio para el escenario fue lo que escribió tras imponerse a Djokovic.
Alcaraz, como declarado aficionado al Real Madrid (vio en directo los partidos contra el Espanyol que supuso el título de Liga y el de la épica remontada frente al Manchester City), rememoró una vieja máxima del Santiago Bernabéu y lo versionó a su manera. Después de un partido de más de tres horas y media, además, venía que ni pintado: “Un partido en Madrid es molto longo“.
Alcaraz firma en la cámara tras ganar a Djokovic.
Genio absoluto. ????????? pic.twitter.com/UUcRBTRoMw— David Álvarez (@DAlvarez1976) May 7, 2022
Pero donde su espontaneidad salió a relucir fue, sin duda, cuando hablaba con Álex Corretja a pie de pista. Alcaraz se acordó del consejo que le dio su abuelo cuando empezaba a jugar al tenis, hace no mucho.
“No sé si lo puedo decir en televisión, pero lo voy a decir“, advertía, antes de recordar lo que le había recomendado que tuviera su querido abuelo en cada encuentro que disputara: “Cabeza, corazón y cojones”. No se puede decir más claro.