Madres venezolanas, el trabajo extra y cómo conciliar el tiempo en la crianza de los hijos

Madres venezolanas, el trabajo extra y cómo conciliar el tiempo en la crianza de los hijos

Una cliente paga con dólares estadounidenses en un restaurante de comida rápida en el barrio Los Ruices en Caracas, el 29 de abril de 2022. Este domingo, 8 de mayo de 2022, se celebra el Día de las madres. Foto de Federico PARRA / AFP)

 

Cuando en marzo de 2020 el gobierno de Venezuela ordenó la cuarentena por la pandemia del COVID-19, la situación económica de Astrid Barricella empeoró. La venezolana cuenta que los precios de alimentos y servicios se elevaron y su sueldo no era suficiente para hacer frente a los gastos del hogar.

Por Fabiana Rondón / Vozdeamerica.com





Barricella, de 46 años de edad, tenía más de 10 años de trabajo en la Corporación Socialista de Cemento, pero como madre de un hijo en un país donde los niveles de inflación son altos, decidió que era el momento de buscar otras fuentes adicionales de ingreso.

Desde entonces, esta madre venezolana se dedica también a la venta de yogures y cosméticos. Esto, asegura, es lo que la ha ayudado en los últimos dos años a costear los gastos de su hogar. Especialmente los de su hijo, quien es intolerante al gluten y no puede consumir derivados lácteos, por ende, requiere de una dieta especial que es mucho más costosa que la alimentación básica.

“El dinero que percibo va destinado en un 70 % a cubrir las necesidades básicas de mi hijo (…) también debo cubrir colegio y deportes”, cuenta a la Voz de América.

Con ambos trabajos Astrid Barricella percibe mensualmente alrededor de 190 dólares, más del doble de lo que gana solo en la corporación, que ronda los 60 dólares al mes. Sin embargo, explica, ninguno de esos montos es suficiente para cubrir la canasta alimentaria venezolana, la cual alcanzó un récord máximo en abril de 2022 tras alcanzar los 381 dólares, lo que representa 1.723,15 bolívares, de acuerdo con la tasa oficial. Esto según datos publicados por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).

Además de ello, está el cansancio que genera tener más de un empleo. Barricella reconoce que no es sencillo.

Maestra y madre venezolana. [Foto Fabiana Rondón/Cortesía]

“Es desgastante, me genera estrés y ansiedad al nivel de no poder dormir de las preocupaciones, pero hay que sacrificarse para tratar de tener una mejor calidad de vida”. Agrega que pese a ello cualquier sacrificio es poco si se trata del bienestar de su hijo.

“Ser madre en Venezuela es sin duda una constante lucha, pero hay que tener mucha fuerza, ánimo y buscar los medios que me permitan generar tranquilidad personal y también para los míos”, agrega. “Si tuviera que tener un cuarto trabajo lo haría”.

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