Hasta la gobernación del Táchira llegaron al menos 20 habitantes de Macanillo, zona rural de San Cristóbal, para exigir al gobierno regional que interceda por la liberación de dos jóvenes campesinos, uno de ellos acusado de saboteo eléctrico, por ejecutar una reparación de las guayas eléctricas de la zona.
Anggy Polanco // Corresponsalía La Patilla
José Arnoldo Rosales, vocero de la comunidad, narró que el pasado sábado, luego de que una tormenta eléctrica tumbara unas guayas de la comunidad, el ciudadano hoy detenido acudió con 22 vecinos más a restablecer el servicio eléctrico en la zona, en vista de que el encargado de Corpoelec cobra 120.000 pesos para restablecer el servicio cada vez que se cae una línea, según indicó el denunciante.
Luego de eso, el habitante fue detenido por una comisión de la Policía Nacional Bolivariana y el caso fue puesto a órdenes de la Fiscalía 33 del Ministerio Público. Incluso, los habitantes de Macanillo denunciaron que al joven lo pusieron a posar en una foto con implementos eléctricos que él no tenía en su poder para cuando fue detenido, lo que calificaron de un montaje.
Aseguran que el joven era vendedor de pollo y embutidos en la zona, además es conocido como trabajador. “Ese muchacho es inocente completamente, que Dios quiera que el Ministerio Público nos otorgue la libertad de ese muchacho hoy”, expresó el vocero.
Adicionalmente, piden la liberación para otro habitante de la comunidad que se le acusa de porte ilícito de arma, por poseer en su finca una bácula que no tenían en uso, ya que esta sería usada por su madre. No obstante, Rosales señaló que este tipo de armas la poseen gran parte de los agricultores en el campo.
“La PTJ irrumpió en la casa sin una orden judicial, se traen a ese muchacho detenido y le están aplicando porte ilícito de arma. Ese porte ilícito de arma no es legal, porque el hombre no cargaba el armamento encima, estaba dentro de su casa. Casi todos los campesinos tenemos una bácula en la casa para matar culebras“, dijo.
Los habitantes de Macanillo aprovecharon para solicitar a las autoridades regionales el mejoramiento de la vialidad que se encuentra en mal estado desde hace 12 años aproximadamente, y que cesen los cortes eléctricos en la zona.
“Venimos a pedirle al gobernador que nos atienda, porque en tiempo de lluvias estamos casi incomunicados ya”, dijo Rosales.
Luego de la presión ejercida, los campesinos fueron atendidos por el secretario de gobierno y otras autoridades regionales que se comprometieron a resolver los problemas que aquejan a los residentes de esta zona productora.
El diputado Miguel Reyes se unió a las peticiones de los residentes y expresó que el gobierno regional está en la obligación de atender las denuncias de los habitantes. “Resulta que esas comunidades ni las atienden ni dejan que den la información a los periodistas”, expuso Reyes.
Indicó que Macanillo es una zona que padece por falta de gas, vialidad, agua y electricidad.