El sector hotelero ha sido uno de los más golpeados por la crisis económica que atraviesa el país. Y es que a la prácticamente nula ocupación registrada en los últimos años, debemos sumarle que las facturas por servicios públicos cada vez llegan más altas, lo que ha llevado, en algunos casos, al cierre de las operaciones.
Por: Javier A. Guaipo | Corresponsalía La Patilla
Dianne Serrano, directora ejecutiva de la Asociación Hotelera del estado Anzoátegui (Ahotanz), señaló que ni siquiera por el hecho de que algunos lugares de alojamiento están trabajando al 25% de sus capacidades, se les aplica alguna medida de flexibilización en los pagos por agua o luz, por ejemplo.
“Precisamente en torno a este tema se le hizo una solicitud al Ministerio de Turismo y al Instituto Nacional de Turismo, para que sirvieran de mediadores ante Corpoelec (Corporación Eléctrica Nacional), así como Hidrocaribe (Hidrológica del Caribe). La idea era que ayudaran a establecer una especie de tarifas preferenciales para el sector hotelero, en vista de lo afectado que se ha visto por la pandemia del Covid -19. Sin embargo, eso fue en 2020, vamos casi a la mitad de 2022 y aún no tenemos respuesta formal”.
Serrano precisó que entre Puerto La Cruz y Lechería hay hoteles con 40, 60 y hasta 400 habitaciones fuera de uso, pero los recibos llegan como si estuviesen totalmente activos.
“Dependiendo de la capacidad, las facturas por luz pueden llegar entre Bs 6 mil y Bs 17 mil. Mientras tanto, la de agua varía entre 4 mil Bs y 7 mil Bs”.
La vocera gremial hizo énfasis en que acá tiene una incidencia especial la medida aplicada por el Ejecutivo Nacional de “armonizar los tributos”, anclando todo al valor del petro.
“Al momento del anuncio, la vicepresidenta Delcy Rodríguez dijo que la mencionada estrategia venía para beneficiar al sector comercial. No obstante, al día de hoy no concuerdan sus palabras con la realidad que estamos viviendo”.
De hecho, según la vocera de Ahotanz, en hoteles como el Cristal Park, ubicado en Puerto La Cruz, la producción era tan baja que la única alternativa que les dejaron fue cerrar. De igual forma, en otros como el Rasil, también en la ciudad porteña, cortaron el servicio eléctrico días atrás por no pagar a tiempo.
Semana Santa agridulce
Si bien es cierto que para el asueto de Semana Santa los hoteles en la zona norte de Anzoátegui reportaron entre un 70% y 90% de ocupación, también hay que decir que este promedio es en base a la capacidad disponible para la venta.
“Como ya lo mencioné, hay lugares con más de la mitad de las habitaciones fuera de servicio y esas no se incluyen en el cálculo. De igual manera fueron solo tres días positivos durante abril, que apenas llevaron el balance del mes a un máximo de 35% en los hoteles más grandes, que incluyen piscina. Mientras que en los básicos el promedio fue de un 15% de ocupación”, explicó Serrano.
Sin embargo, rescató que esta fue la temporada con movimiento más positivo desde el año 2015, lo que deja en evidencia la debacle por la que están atravesando.
“En 2020 estuvimos prácticamente cerrados, en 2021 la ocupación se mantuvo entre 2% y 3%, y para 2022 el panorama no ha cambiado mucho. Si seguimos a este paso, la hotelería irá al quiebre total”, finalizó.