El terminal de Píritu en Anzoátegui se ha convertido en un espacio vacío que solo sirve como centro de operaciones chavistas.
Por: Corresponsalía La Patilla
El que debería ser centro del transporte público para la zona oeste de la entidad y foco de desarrollo comercial, está desolado, y son pocas las unidades que salen hacia los pueblos, según testimonios. El 95% de los traslados están suspendidos.
“Aquí solo se ven algunos carritos en la mañana, después es un desierto fantasmal. No hay vida como antes cuando salían a cada rato los buses y los carritos para todos lados”, dijo Edelmira Méndez, habitante de la zona.
Y es que anteriormente cada media hora salía transporte “para todos lados, hacia Clarines, Guanape, Onoto, Boca de Uchire, hasta para Guárico, Caracas, Barcelona. A todos lados, le digo esto era vida, y ahora da miedo que salga un fantasma”, aseguró.
Aunque las condiciones de los andenes son aceptables, no hay vigilancia policial, alumbrado público y las cercas perimetrales han ido desapareciendo paulatinamente, según la denuncia de los vecinos.
Mary Rosales asegura que “hay una farmacia chavista, pero no hay medicinas siempre. Eso es lo que medio le da vida. También que los chavistas hacen sus reuniones ahí. De resto, el edificio principal se cae”.
“El alcalde nuevo no ha venido, alumbra por otros lados, pero aquí no hay señal de que vayan a recuperar. Nos quedamos con un terminal fantasma para actos políticos”, dijo Rosales.
El deterioro de las instalaciones se ve percibe de inmediato al acercarse al edificio principal, que ha sido pintado, pero le faltan ventanas, climatización y limpieza. Los locales comerciales no funcionan, son pocas las actividades que se observan en lo que para otras ciudades constituyen centros de dinamismo económico, pero que en Píritu es un lugar fantasmal.