China censuró el miércoles las afirmaciones del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las que criticó públicamente la política de “cero covid” aplicada por los dirigentes comunistas.
El gigante asiático enfrenta un brote epidémico e impone confinamientos y cuarentenas en cuanto se detectan algunos casos.
Estas medidas, sumadas a un casi cierre de las fronteras y una conexiones aéreas internacionales reducidas, están aumentando la exasperación en China.
Es el caso en Shanghái (en el este), con 25 millones de habitantes, y cuyo confinamiento desde principios de abril ha estado salpicado de problemas de suministro de comida. Los residentes también temen ser enviados a la fuerza a centros de aislamiento.
El responsable de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el martes que la política “cero covid” era “insostenible”, en lo que suponen unas críticas poco habituales hacia China.
“Pasar a otra estrategia será muy importante”, agregó.
Esta medida es defendida firmemente por los más altos dirigentes comunistas, como el presidente Xi Jinping.
Por ello, los censores intervinieron rápidamente para frenar la propagación de las afirmaciones del jefe de la OMS.
En la plataforma de microblog Weibo, las palabras clave #Tedros y #OMS no daban este miércoles ningún resultado.
Los usuarios de la muy popular red social WeChat no podía republicar o transferir un artículo de la cuenta oficial de la ONU, publicado en esta plataforma y que menciona las críticas del responsable de la OMS.
Sí que era posible no obstante comentar el tema en línea con uno de sus contactos o enviar en su muro de WeChat pantallazos de los artículos.
Por su parte, la prensa china no hizo ningún comentario.
El antiguo redactor jefe del tabloide nacionalista Global Times, Hu Xijin, muy influyente en internet, consideró las críticas de la OMS “sin importancia”.
“Si dicen que el método chino no es sostenible, tendrían que dar a conocer uno que sea más eficaz y sostenible. ¡Pero no dan ninguno!”, afirmó en su cuenta de Weibo, con 24 millones de seguidores.
AFP