El presidente de Conindustria, Luigi Pisella, señaló que el gremio insistirá en la necesidad de reducir la alícuota del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) a los pagos con divisas, porque aparte de su fuerte impacto inflacionario hace menos competitiva a la producción nacional, porque los bienes importados solo son afectados en el eslabón final de la cadena.
Por Banca y Negocios
Pisella, durante la presentación de la Encuesta de Coyuntura Industrial correspondiente al primer trimestre de 2022, dijo que cuando el consumidor paga el 3% del IGTF por un producto adquirido con moneda extranjera cancela el impacto acumulado de todos los eslabones de la cadena, lo que significa un incremento de entre 12% y 18% del producto final, de acuerdo con el nivel de valor agregado del bien.
El dirigente gremial advirtió que el estancamiento de la capacidad utilizada en un promedio de 27,6%, constituye un grave riesgo para el sector, porque ese nivel de actividad indica que las empresas están operando a pérdida y se están descapitalizando progresivamente.
«Para que una industria opere a nivel óptimo se requiere que al menos utilice 50% o 60% de su capacidad instalada», fijó el parámetro mínimo.
El presidente de Conindustria, Luigi Pisella, señaló que Venezuela necesita crecer a una tasa anual de 10% durante 20 años para recuperar el Producto Interno Bruto perdido en los últimos años. «Cuando me preguntan si Venezuela se arregló, yo respondo con un ejemplo. Si un hombre pesa 100 kilos y pierde 80 en siete años, si gana dos no se está recuperando, pero se puede recuperar».
Pisela atribuye los indicadores de estancamiento en capacidad utilizada, salarios y generación de empleos a decisiones que no contribuyen a generar confianza para invertir, pero manifestó confianza en el diálogo permanente con el gobierno. Anunció, de hecho, que se creará un enlace permanente con la industria para resolver los escollos de manera más eficiente.
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