Jorge Ramos expuso que López Obrador en realidad está pidiendo “que inviten a la fiesta a matones, torturadores, censores y represores, como son los dictadores” de esos países.
Por infobae.com
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó este miércoles 11 de mayo que no asistirá a la Cumbre de las Américas, organizada, Estados Unidos, esto como una forma de solidaridad con los presidentes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, quienes fueron excluidos de esta reunión debido a que el gobierno de Joe Biden los señala de violar la de la carta democrática de las Américas.
La decisión, que fue adelantada días antes por el propio tabasqueño, despertó todo tipo de críticas la considerar que impuso sus prioridades ideológicas por encima de los intereses de todos los mexicanos.
Por su parte, el periodista independiente de Nicaragua, Carlos Fernando Chamorro, criticó que AMLO condicionara ”su asistencia a la Cumbre de las Américas a que Biden invite a las dictaduras de Nicaragua, Venezuela y Cuba. Pero no se atreve a emplazar a Ortega a liberar a los 181 presos políticos y a aceptar una investigación de los Crímenes de Lesa Humanidad”.
León Krause, expresó que la administración obradorista pone en riesgo, otra vez, la relación de México con Estados Unidos por su “capricho” de “defender a dos dictaduras brutales”.
Para Arturo Sarukhán, exdiplomático de México en los Estados Unidos, esta decisión es un balazo en el pie, no solo para el gobierno mexicano, sino para los intereses de todo el país, pues el vecino del norte es el socio comercial número uno.
El diplomático agregó que para un país como el nuestro, la ecuación es bastante sencilla cuando se trata de asuntos globales y regionales: “o te sientas a la mesa o puedes terminar fuera del menú”.