En la breve gira que le ha llevado por Madrid, Berlín y que acabó hoy París, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha resaltado el potencial de cooperación energética de su país y ha brindado su ayuda para que acabe la guerra en Ucrania, aunque descartando sanciones contra Moscú.
En pleno conflicto en el seno del oficialismo -entre los que se posicionan con el presidente y los que apoyan el ala de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner-, el Jefe de Estado argentino buscó en los últimos cuatro días potenciar las exportaciones argentinas, sobre todo las energéticas y alimentarias.
Tanto ante el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, como ante el canciller alemán, Olaf Scholz, Fernández coincidió en reforzar la cooperación en el sector clave del litio y destacó las posibilidades de Argentina como suministrador de gas líquido y también en el desarrollo de hidrógeno verde.
En su paso por Madrid, el líder argentino se entrevistó además con el rey de España, Felipe VI, con quien mantuvo una reunión privada en la que intercambiaron impresiones sobre el estado de las relaciones bilaterales y otros asuntos de actualidad.
En ese sentido, la guerra en Ucrania ocupó una parte central, como sucedió este viernes en el encuentro de Fernández con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, con el que se saludó efusivamente reflejando la sintonía personal que les une.
Con Macron “nos une una visión humanista de la política, integradora y, si algo podemos hacer para poner fin al ataque ruso y recuperar la paz en Ucrania, lo haremos. Soy de los que estoy convenido de que el mundo necesita hoy más proteínas, más alimentos, no más misiles”, dijo el mandatario argentino, en una declaración previa a la reunión.
Después del golpe de la pandemia “lo que menos necesita el mundo es una recesión. No soporta más muertes, nos ponemos a disposición para ver en lo que podemos ayudar desde América Latina para que el mundo recupere la paz”, agregó el presidente.
En esta breve declaración sin preguntas en el palacio del Elíseo, Fernández no abordó las sanciones contra la Rusia de Vladímir Putin, aunque el miércoles ante el canciller Scholz, ya había aclarado que esas sanciones “tienen repercusiones negativas para todo el mundo y también para Argentina”.
“FORMIDABLE OCASIÓN BILATERAL”
Macron, por su parte, destacó la “amistad” con Argentina y la sintonía personal que tiene con Fernández y se felicitó del acuerdo que el país sudamericano logró con el FMI a finales de marzo para refinanciar el crédito concedido al país en 2018 por 44.000 millones de dólares.
“Tenemos una formidable ocasión para construir juntos un nuevo proyecto”, indicó el presidente francés, que citó sectores como defensa, la minería, las energías limpias o cultura y educación.
Tanto Francia como Argentina ocupan presidencias rotatorias de la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), respectivamente.
Macron también aprovechó para rendir homenaje a la estudiante francesa Lwana Bichet, de 25 años, quien murió el domingo en Buenos Aires atropellada por un conductor, y prometió seguir movilizado para que se conozca “la verdad” sobre las circunstancias de la tragedia.
Por último, Fernández felicitó personalmente a Macron por su reelección el pasado 24 de abril, cuando batió a la ultraderechista Marine Le Pen.
“Lo hablaba hace poco con Lula (da Silva, expresidente de Brasil y actual líder opositor y candidato favorito a las presidenciales de octubre). Celebramos su éxito electoral porque trajo tranquilidad al mundo”, remachó.
Esta ha sido la segunda gira europea del mandatario argentino en Europa en un año, después de la de mayo de 2021, cuando visitó Portugal, España, Francia e Italia.
La comitiva que acompañó a Fernández estos cuatro días estuvo formada por el canciller, Santiago Cafiero; el secretario general de Presidencia, Julio Vitobello; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca, y la portavoz presidencial, Gabriela Cerrutti.
EFE.