Olvidados por el chavismo se sienten los habitantes del sector Chirgüita en Bejuma, estado Carabobo, en donde llevan al menos cuatro años conviviendo entre aguas negras y pestilencia.
Por Corresponsalía
Los vecinos de esta comunidad relataron que en la calle José Coronel con avenida Plaza, una tanquilla de aguas residuales está desbordada y con las lluvias ha empeorado la situación.
“Hemos avisado en repetidas oportunidades a la Alcaldía e Hidrocentro, vinieron una vez con el camión hidrojet, destaparon la tubería, pero solo duró unas semanas y se volvió a tapar”, explicaron.
María Sequera, habitante de esta comunidad, manifestó que el olor es inaguantable, por lo que han optado por no abrir las ventanas de sus casas.
“La calle se ha ido hundiendo por la humedad, eso no estaba así”, agregó la vecina quien dijo temen que en cualquier momento colapsé la vialidad.
Las aguas putrefactas corren por más de una cuadra afectando al menos 20 viviendas de manera directa, sin contar con el mal olor que se expande por varias cuadras.
Esta problemática no es la única que aqueja a estos vecinos. Denunciaron que carecen de alumbrado público, “en campaña un candidato nos colocó dos bombillos y ya se quemaron, toda la calle está oscura”, expresó Roberto Pacheco.
Los vecinos de la comunidad aseguraron que el anterior alcalde adepto al chavismo no hizo nada por solucionar el problema, por lo que esperan que el nuevo mandatario de la tolda roja, Lorenzo Remedios, le busque una solución a este problema que ha incidido en el deterioro de la calidad de vida de los habitantes.