El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, aseguró hoy que se está haciendo “todo lo posible” por evacuar a los defensores de la ciudad sureña de Mariúpol, sitiados en la acería de Azovstal, pero admitió que las negociaciones para lograrlo son “complejas”.
“Estamos haciendo todo lo posible para evacuar a cada uno de nuestros defensores”, declaró Zelensky en un encuentro virtual con medios ucranianos, y agregó que, aunque hay negociaciones para una evacuación de la planta, no existe confianza en los negociadores rusos, lo que hace las cosas más complicadas.
El presidente ucraniano aseguro que las autoridades del país están en contacto con los defensores de Mariúpol, sitiados en la planta siderúrgica haciendo frente a unas fuerzas rusas más numerosas.
“Estamos en contacto con ellos. Hablamos con ellos todos los días y los apoyamos todo lo que nos es posible”, dijo Zelensky. “Ellos saben que están desarrollando una de las misiones más importantes de esta guerra. El enemigo les tiene miedo y ha sextuplicado sus tropas”, agregó.
Zelensky admitió que en Mariúpol los rusos superan también en recursos técnicos a los defensores y que solo “una parte no muy grande” de la ciudad está controlada por las fuerzas ucranianas.
“Sin embargo, nuestros muchachos se están defendiendo heroicamente, les estamos agradecidos por eso. Las palabras de agradecimiento definitivamente no son suficientes”, dijo.
Zelensky, por otra parte, en su videomensaje habitual, dijo que “nadie puede predecir cuánto durará esta guerra” pero que se está haciendo todo por liberar a Ucrania a la mayor brevedad posible.
“Para lograrlo necesitamos la ayuda de nuestros socios en Europa y en el mundo”, subrayó y criticó a los países, sin nombrar a ninguno en concreto, que bloquean las sanciones a Rusia.
Zelensky dijo que se necesita una mayor presión sobre Moscú por parte de la comunidad internacional ya que Rusia está procurando generar inestabilidad no solo en Europa sino también en otras partes del mundo.
En ese contexto el presidente ucraniano advirtió que el bloqueo de los puertos ucranianos puede desembocar en una crisis alimentaria que afecte a muchas regiones del mundo.
Las autoridades ucranianas consideran que Rusia ha entrado en una tercera fase de la guerra -tras haber fracasado en la primera destinada a conquistar Ucrania en pocos días y haber abandonado la segunda, en la que procuraron aislar las fuerzas ucranianas.
Según el asesor del ministro de Interior, Viktor Andrusiv ahora la prioridad Rusia es defender el terreno que han logrado ganar.
“Esto indica que han decidido convertir la guerra en una guerra muy larga. Esperan que las crisis provocadas por la guerra pongan a Occidente en la mesa de negociaciones, y que Occidente intente cambiarnos por algo”, dijo el asesor del ministro del Interior.
EFE