Un ingreso de Finlandia en la OTAN beneficiará a “toda la región nórdica”, además de al propio país y al conjunto de la Alianza Atlántica, afirmó la ministra noruega de Exteriores, Anniken Huitfeld, a través de su cuenta en twitter.
“Finlandia tiene nuestro pleno apoyo”, ratificó Huitfeld, en el marco de la reunión informal de ministros de Exteriores de la OTAN que se celebra de Berlín, a la que asisten asimismo sus colegas de Finlandia y Suecia.
Noruega, miembro de la Alianza Atlántica pero no de la Unión Europea (UE), considera que dicho ingreso será “un punto de inflexión” en la política de seguridad nórdica.
El presidente finlandés, Sauli Niinistö, y la jefa de Gobierno finlandés, la socialdemócrata Sanna Marin, aprobaron formalmente este domingo la solicitud de ingreso de su país en la OTAN, que se espera sea ratificada por el Eduskunta (Parlamento) la semana entrante.
La decisión supone un giro de 180 grados en la tradicional política exterior del país nórdico y pone fin a casi ocho décadas de no alineamiento militar.
Se espera que Suecia siga en los próximos días los pasos de Helsinki. Este domingo se prevé el pronunciamiento formal de apoyo del gubernamental Partido Socialdemócrata sueco a la solicitud de ingreso.
Finlandia ha explicado su cambio en el nuevo entorno de seguridad europeo, surgido a raíz de la invasión rusa de Ucrania, y a las reiteradas amenazas de Moscú para intentar frenar la ampliación de la OTAN hacia sus fronteras.
El ingreso de Finlandia y Suecia, ambos miembros de la Unión Europea (UE) pero no de la OTAN, deberá ser ratificado por la totalidad de los 30 miembros de la Alianza, algo que podría complicarse por la posición de Turquía, que acusa a ambos países nórdicos de dar refugio a “terroristas” kurdos.
EFE