El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y el Gobierno finlandés aprobaron formalmente este domingo en una reunión la solicitud de ingreso del país nórdico en la OTAN, que previsiblemente será ratificada por el Eduskunta (Parlamento) la semana entrante.
“Hoy es un día histórico, se abre una nueva era. Nace una Finlandia protegida como parte de una región nórdica estable, fuerte y consciente de sus responsabilidades”, dijo Niinistö en una rueda de prensa junto a la primera ministra, la socialdemócrata Sanna Marin, al término de la reunión.
Niinistö calificó el proceso de integración en la OTAN como “una prueba del poder de la democracia”, que ha sido respaldado de forma mayoritaria por los ciudadanos, los partidos políticos y los diputados del Eduskunta.
“Finlandia va a maximizar su seguridad, y esto no es en perjuicio de nadie”, afirmó el presidente, en una velada alusión a la vecina Rusia, que ve como una amenaza el ingreso de Finlandia en la OTAN.
La histórica decisión, alcanzada tras una reunión entre el presidente y el Comité de Exteriores y Seguridad del Gobierno finlandés, supone un giro de 180 grados en la tradicional política exterior del país nórdico y pone fin a casi ocho décadas de no alineamiento militar.
Finlandia achaca este cambio radical al nuevo entorno de seguridad europeo, surgido a raíz de la invasión rusa de Ucrania, y a las reiteradas amenazas de Moscú para intentar frenar la ampliación de la OTAN hacia sus fronteras.
La decisión de solicitar el ingreso en la OTAN debe ser todavía ratificado por el Eduskunta(Parlamento), probablemente la semana que viene, aunque está previsto que logre un amplio respaldo dado el gran consenso que existe entre los partidos políticos.
Todas las formaciones con representación parlamentaria se han mostrado favorables al ingreso, a excepción de la minoritaria Alianza de Izquierdas, que aún no se ha pronunciado, por lo que se espera que la candidatura obtenga una rotunda mayoría en el Eduskunta.
A partir de ahí corresponderá a los 30 países miembros de la OTAN aceptar por unanimidad el ingreso de Finlandia, al que probablemente se unirá la vecina Suecia, que también ultima estos días su proceso de solicitud.
La ratificación del ingreso de Finlandia y Suecia por parte de todos los Estados miembros de la Alianza, un proceso que puede durar varios meses, parecía un simple trámite hasta hace unos días dado el gran apoyo interno con el que contaba.
Sin embargo, se podría complicar por la posible negativa de Turquía, cuyo presidente, Recep Tayyip Erdogan, se mostró este viernes muy crítico con la adhesión de los dos países nórdicos, a los que acusa de dar refugio a “terroristas” kurdos.
EFE