Al menos 19 civiles murieron, entre ellos un niño, este lunes en ataques rusos en las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, donde fueron bombardeados un hospital y residencias, informaron autoridades militares de Ucrania.
Nueve civiles murieron y otros seis resultaron heridos en Donetsk, informó el jefe de la Administración Militar Regional, Pavlo Kyrylenko, según la agencia local Ukrinform.
Tres de las víctimas mortales se registraron en Lyman, dos en Avdiivka y los cuatro restantes en Marinka, Klynove, Drobyshevo y Katerynivka, escribió Kyrylenko en la red Telegram.
El jefe de la administración militar de Donetsk recordó que un total de 375 residentes locales murieron y otros 1.081 resultaron heridos en esa región del este de Ucrania desde que comenzó la invasión rusa, el 24 de febrero pasado.
En Lugansk, las tropas rusas han bombardeado un hospital y casas residenciales en Sievierodonetsk, matando al menos a 10 civiles, según informó el jefe de la Administración Militar Regional, Serhii Haidai, en Telegram.
Agregó que casi todos los edificios del hospital sufrieron daños, y una empresa de investigación y desarrollo “quedó bajo fuego enemigo”.
El jefe militar dio que se desconoce el número exacto de víctimas porque es muy difícil controlar la zona debido a los continuos bombardeos.
Según el Grupo Táctico Operacional Este de Ucrania, sus fuerzas han causado pérdidas a Rusia de hasta 178 militares, cinco tanques, siete vehículos de combate de infantería, dos vehículos blindados de transporte de personal, dos vehículos blindados de combate, tres sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, un sistema de artillería, dos sistemas de mortero, cinco tractores de artillería pesada y un vehículo aéreo no tripulado, según la agencia Ukrinform.
Desde la invasión del 24 de febrero de 2022 y hasta este lunes, Rusia ha perdido a unos 27.700 militares, informó la Fuerza de Tarea de las Fuerzas Conjuntas en Facebook.
Además, agregó, las unidades de defensa antiaérea de Ucrania derribaron un avión Su-25 y tres vehículos aéreos no tripulados Orlan-10. EFE