El próximo de la lista es Hugo Carvajal que ha movido la seca y la meca para que el reino de España no lo entregue a los oficiales de la DEA y el Departamento de Justicia, como hizo Cabo Verde con Alex Saab, lo cierto es que la coral de los extraditados está engrosando el expediente con un variado repertorio que tiene nerviosos a los que aparecen en el cartelito de se busca con recompensa y todos aquellos que se han enriquecido a expensas del estado y no pueden justificar el origen de su prosperidad.
Este cerco y las sanciones que le han impuesto al régimen, al contrario de los que muchos opinan que a Maduro no le interesa negociar porque no tiene incentivos, lo va a llevar a sentarse no con alguna facción de la dividida oposición o con varias, sino con el gobierno de Biden, que es quien tiene la sartén por el mango y la soga que aprieta y no deja dormir, se trata de un problema de supervivencia, Maduro tiene abiertos demasiados frentes y necesita no solo mantenerse en el poder el mayor tiempo posible, requiere que la crisis que ha desatado Putin con la invasión a Ucrania no lo convierta en una amenaza real para la seguridad interna de los Estados Unidos, porque después de Ucrania el mundo democrático va a cerrar filas en contra de cualquier tipo de autoritarismo en Europa y en el continente americano. Para entender que significa ser considerado una amenaza hay que leer entre líneas el mensaje que ha dado el Presidente chileno por intermedio de su Cancillería, ha declarado que asistirá a la Cumbre de las Américas, lo que representa un distanciamiento con el Foro de San Pablo y el grupo de Puebla, que en la persona de López Obrador ha condicionado su asistencia a la Cumbre por la exclusión de las tres marías de la democracia continental, Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Este año se van a realizar elecciones en Colombia y Brasil, Petro y Lula tienen el favoritismo, pero por mucha retórica izquierdista que desplieguen, si triunfan van a terminar como Maduro que está de regreso de una revolución fracasada que arruinó al país y ahora pretende de las cenizas implantar un modelo de capitalismo neoliberal abandonando el proyecto chavista, hay que reconocerle a Maduro su pragmatismo, que incluso tiene admiradores en algunos personeros del empresariado y economistas de la oposición que ven positivo el viraje, el cambiazo que ha enterrado al chavismo para siempre, pero eso no es suficiente, el capitalismo autoritario es tan nefasto como el socialismo que hemos padecido los venezolanos en estos 22 años de revolución.
El daño ha sido inmenso y las victimas claman por justicia no por venganza y por ello no se puede hacer borrón y cuenta nueva, se necesita recuperar la democracia, no la de antes sino la que nos merecemos y para ello es imprescindible que Maduro salga del poder constitucionalmente lo más pronto posible, si negocia o no de lo que se le imputa con el que sea es su decisión, pero la Venezuela con futuro no puede ni debe tolerar a los que saquearon y arruinaron al país en ninguna época pasada o presente.