Las familias de cinco pescadores que están perdidos en el mar desde el pasado 4 de mayo, acudieron este miércoles al muelle de Las Piedras en el municipio Carirubana del estado Falcón, para exigir respuestas del dueño del barco “Santo Amaro II”, donde están desaparecidos los cinco tripulantes.
Corresponsalía lapatilla.com
Familiares detallaron que el caso está muy raro y que el propietario de la embarcación nunca les avisó que estaba desaparecida y que no había tenido contacto con los tripulantes desde el mismo día que salieron, sino que se enteraron por personas que trabajan en el muelle.
Exigieron a las autoridades marítimas que se intensifique la búsqueda que se inició el pasado fin de semana, cuando el dueño de la embarcación reportó la desaparición. “Nos muestran videos y fotos de supuestas búsquedas, pero no vemos helicópteros ni nada de eso sobrevolando. Necesitamos que nos digan la verdad, porque no desampararemos a nuestros esposos, padres y hermanos”, dijo Olga Gotopo, hija de Francés Farías.
Aseguró que la búsqueda no avanza. Han llamado al dueño del barco, pero les responde con groserías y amedrentamiento. Los familiares creen que hay otros motivos en este caso, ya que el hombre no envió en este viaje a su gente de confianza y tampoco dio todos los implementos para que la embarcación estuviera a salvo.
La embarcación, que zarpó desde el puerto de Las Piedras, fue reportada como desaparecida, ya que no arribó a puerto el pasado 11 de mayo y se perdió la comunicación que se tenía con la tripulación.
El dueño de la embarcación polivalente “Santo Amaro II”, la reportó ante Guardacostas Punto Fijo, el pasado viernes. En el barco viajaban como pescadores y operadores de máquina, Robinson Vargas, Francés Farías, Carlos Vallejo, Wilfredo Sánchez y José Rojas.
El dueño de la embarcación, Carlos Estaba, informó a las autoridades que la última conexión que sostuvieron con la tripulación fue el pasado 4 de mayo cuando zarparon del muelle, y debían regresar al puerto cuatro días después para recarga de provisiones y combustible, pero no regresó. La pesca estaba prevista en el Golfo de Venezuela por 12 días.
La alerta se dio a las islas Aruba y Curazao, así como a Colombia para que estén atentos a cualquier avistamiento.