El más alto edificio del mundo se vio envuelto el miércoles en Dubai por una cortina de color pardo, al abatirse sobre Emiratos Árabes Unidos una tormenta de arena que ha barrido parte de Oriente Medio.
La torre Burj Khalifa, de 828 metros, que domina Dubái y es usualmente visible en todo este centro financiero, quedó semioculta por este fenómeno meteorológico, que ya ha afectado a zonas de Irak, Arabia Saudita, Irán y otros países en los últimos días.
Las tormentas de arena han cerrado aeropuertos y escuelas, y enviado a miles de personas a los hospitales, aquejadas de problemas respiratorios.
El índice de la calidad del aire (AQI) en Dubái pasó a ser considerado “peligroso”, según waqi.info, aplicación que mide la contaminacón del aire.
Las tormentas de arena en Medio Oriente se están volviendo más frecuentes e intensas, debido según los expertos la desforestación, el exceso de pastoreo y la sobreexplotación de las aguas de los ríos.
Las autoridades emiratíes han emitido avisos a nivel nacional urgiendo a la población a permanecer vigilantes.
“La policía de Abu Dabi insta a los conductores a la prudencia debido a la baja visibilidad causada por los vientos y la arena” indicó en tuit.
Burj Khalifa kum f?rt?nas?nda gözden kayboldu https://t.co/YbjgyyEqhs pic.twitter.com/BJ16LS5lUT
— enBursa (@enBursaHaber) May 18, 2022
AFP