Los peores presagios de la comunidad científica para el mar Menor (Murcia) empiezan a cumplirse: unos 250 peces de pequeño tamaño aparecieron muertos este miércoles en la zona de Socaire, en Santiago de La Ribera, como consecuencia de los bajos niveles de oxígeno registrados en la zona, debido, entre otros factores, al elevado número de nutrientes que ha llegado en las últimas semanas a la laguna a través de las aguas contaminadas de nitratos.
Por El País
Aunque se trata, según la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente del Gobierno de Murcia, de un episodio “puntual” y no se puede hablar de una situación generalizada de anoxia (falta de oxígeno), el suceso ha hecho saltar una vez más las alarmas, no solo ambientales, sino del sector turístico, que llevaba semanas “con el corazón en un puño” ante la incertidumbre de cuál será el estado de la laguna de cara a la temporada de verano que empieza ahora.
Fuentes de la Consejería confirmaron que los peces muertos (unos tres kilos de peso en total), ya han sido retirados de la zona por brigadas medioambientales, mientras que un equipo de científicos del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (Imida) ha analizado de manera preliminar muestras de agua en la zona, en la que los niveles de oxígeno eran de entre 2,2 y 4 miligramos por litro. A partir de esos niveles, reconocen desde la administración regional, “la fauna puede tener problemas si coinciden otros factores”, por lo que los técnicos continúan monitorizando el área para analizar su evolución y estar alerta ante la posible aparición de nuevos ejemplares.
La posibilidad de que esta situación ocurriera ya fue recogida a finales de abril en un informe del Instituto Español de Oceanografía. Los científicos del CSIC explicaban entonces cómo las lluvias torrenciales del mes de marzo provocaron una entrada masiva de nutrientes en el mar Menor procedentes de arrastres agrícolas que han hecho proliferar las algas y aumentar el consumo de oxígeno. También el Comité de Seguimiento del mar Menor que analiza periódicamente su situación había alertado de este problema. Su portavoz, Emilio María Dolores, advirtió el 3 de mayo de que se estaban “empezando a dar” las condiciones para un episodio de anoxia, aunque no quiso aventurar si sería “inminente”.
En lo que va de año, el Gobierno murciano ha retirado de la albufera unas 4.000 toneladas de algas para evitar que su putrefacción dentro del agua consuma ese oxígeno, más de la mitad, unas 2.400, en el mes de abril. La noticia le ha pillado al consejero del ramo, Antonio Luengo, en plena comparecencia en la Asamblea Regional de Murcia, donde ha responsabilizado del mal estado de la laguna al Ejecutivo central. A pesar de las numerosas críticas por la gestión del Gobierno regional en este ecosistema único, Luengo ha asegurado que “por desgracia ya a nadie pueden sorprender estas imágenes” que son “consecuencia de la inacción” del Gobierno central por no actuar para cesar los vertidos por la rambla del Albujón [una de las entradas de nitratos procedentes de la agricultura].
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