De seguro te estarás preguntando cómo se supone que dos profesiones tan distintas pueden combinarse y crear obras magníficas. Sí, es posible y Henderson González Nava da fe de esta afirmación.
Es posible construir edificios hermosos en pasteles extraordinarios, sí es factible aplicar técnicas de la arquitectura en la alta repostería. Y es que un buen repostero sabe cómo esculpir tortas, semejándose a la labor de un ingenioso arquitecto.
Ambos crean una base sólida
Tanto el arquitecto como el repostero deben crear un cimiento resistente para que la edificación no se venga abajo. Eso sí, el pastelero no utiliza bloques, ni pegamentos para consolidarla, por el contrario, trabaja en hacer un bizcocho rico, con buena textura y diámetros perfectos, con los que pueda crear sin preocupaciones.
Un buen repostero de la talla de Henderson González Nava sabe que construir una obra de arte comestible, requiere de medidas muy exactas. Que no se trata solo de batir una mezcla, sino que requiere de un esfuerzo humano y de ciertos ingredientes para generar un cake consistente y apetecible.
El reto de los arquitectos es crear espacios sostenibles en el tiempo, que brinden seguridad, dónde los habitantes puedan conectar su esencia en un ambiente sólido. Bajo está premisa, el arquitecto venezolano Henderson González trasladó esos conocimientos a la repostería, para crear obras pasteleras de alto impacto, logrando conectar con las emociones de sus clientes.
No hay quien se resista
Henderson llevo la teoría de su profesión al horno de su cocina para causar furor a nivel internacional. La estética es indispensable al momento de presentar un proyecto arquitectónico, no conformé con eso, el venezolano prepara con sus manos majestuosidades de cakes que sorprende a miles de personas.
Y es que el experto en repostería conoce lo importante que es brindar soluciones. Por tanto, no hay arte que límite a este sensacional repostero. Aún más si se trata de los dibujos animados del maravilloso mundo de Disney.
Con la habilidad de dibujar a mano alzada, Henderson González consigue llevar a la realidad figuras de la animación que son tendencia. Con esmero este artista de la repostería realiza espectaculares postres, logrando posicionamiento y respeto entre los duros en la repostería.
Siempre el trabajo manual
Tanto en la arquitectura como en la repostería, el trabajo manual es el protagonista de las imponentes obras. Henderson González comprueba está teoría, con mucha pasión me encanta marcar cada postre con su sello personal.
Es un fanático del trabajo hecho a mano y con mucha dedicación deja parte de su alma en cada cake finalizado. La alta repostería es un trabajo de pulso, de sincronización y mucha medición.
El reto de Henderson González se basa en la habilidad de superar con cada postre las expectativas de sus clientes. El desafío final está en enamorar a los clientes con sus creaciones, que realmente queden satisfechos al punto de volver o recomendar su trabajo.
El pensamiento lógico
No es comprensible en la repostería combinar sabores drásticos como el picante y el dulce. El pensamiento lógico siempre debe estar presente para mezclar ingredientes, para combinar texturas o esperar el tiempo ideal para comenzar a decorar.
Es una habilidad que el arquitecto sí o sí debe tener y se compagina a la perfección con la repostería. Henderson González se esfuerza en transmitir realidad en cada obra pastelera que lleva su firma.
En su Instagram @masterbakerfl puedes deleitarte con sus increíbles postres, llenos de encanto y mucha mágia.
En conclusión, Henderson González habla desde su experiencia como arquitecto y como la repostería lo elevó a niveles inimaginables.