El juicio a la extesorera nacional de Venezuela Claudia Patricia Díaz Guillén, extraditada desde España a Estados Unidos para responder por tres delitos relacionados con lavado de dinero, se iniciará el 27 de junio de este año.
El tribunal federal que lleva el caso anunció este jueves la fecha en un documento judicial en el que también se informa de que el juez William P. Dimitrouleas presidirá el juicio con jurado que se llevará a cabo en Fort Lauderdale, ciudad a unos 46 kilómetros al norte de Miami.
Previamente, el 24 de junio, tendrá lugar una audiencia en los tribunales de Fort Lauderdale.
Esta semana Díaz Guillén se declaró no culpable ante el juez William Matthewman, en los tribunales de West Palm Beach, ciudad a unos 100 kilómetros al norte de Miami (Florida) a la que fue llevada tras su llegada desde España el 12 de mayo pasado y donde ha tenido lugar la primera fase del proceso.
En la audiencia celebrada el 24 de mayo el tribunal decidió que la acusada siga detenida y aceptó que Marissel Descalzo siga siendo su abogada defensora, a pesar de un posible conflicto de interés, pues defendió antes a un exbanquero venezolano acusado en un caso relacionado con el suyo.
La defensa, que sostiene, al contrario que la Fiscalía, que no hay riesgo de fuga, pidió al tribunal que le conceda la libertad bajo fianza a la exfuncionaria venezolana, en razón de que supuestamente no tiene dinero propio y no puede regresar a Venezuela porque su vida correría peligro, según un documento judicial.
La fianza la pagarían un familiar residente en el sur de Florida y amigos de Díaz Guillén y su esposo, Adrián José Velásquez Figueroa, pendiente también de extradición a EE.UU. desde España.
Díaz Guillén y su esposo fueron muy cercanos a Hugo Chávez, quien fue presidente de Venezuela desde 1999 hasta su muerte en 2013 a causa de un cáncer.
Son conocidos como la “enfermera” y el “guardaespaldas” de Chávez, porque ella formó parte de su equipo de salud antes de ser nombrada tesorera nacional, cargo que ejerció del 2011 al 2013, y él fue su jefe de seguridad.
Aparentemente sus relaciones con el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no son tan buenas, pues en 2016 se radicaron en España y dicen no poder volver al país.
Díaz Guillen tiene doble nacionalidad, española y venezolana, según los documentos del caso, y está acusada de cargos de “conspiración para cometer blanqueo de capitales” y “blanqueo de capitales”.
En la misma causa está acusado Raúl Gorrín Belisario, dueño y presidente del canal venezolano Globovisión.
Según la Fiscalía, Gorrín, prófugo de la justicia de EE.UU., pagó millones de dólares en sobornos a dos extesoreros nacionales venezolanos, Alejandro Andrade Cedeño y Claudia Díaz Guillén, para asegurarse los derechos de realizar transacciones de cambio de moneda extranjera a tasas favorables. EFE