Venezuela es, después de Estados Unidos, el segundo país con mayor número de electores colombianos, con cerca de 195.000 inscritos, según cifras oficiales. Pero en esta oportunidad, miles de ellos podrían quedarse sin votar en la primera vuelta de las presidenciales; debido al cierre de los consulados, que suma ya tres años, producto de la ruptura de relaciones diplomáticas. La opción que tienen para hacerlo es viajar hasta alguna de las seis oficinas habilitadas en la zona limítrofe de Colombia.
Por Adriana Núñez Rabascall / vozdeamerica.com
“No iría a votar en la frontera, porque, por razones de seguridad en Venezuela, me parece muy riesgoso movilizarse para allá”, lamenta Sandra Cerón, colombiana con 32 años en Venezuela.
Llegar hasta los centros electorales amerita un largo y costoso camino para quienes viven en el otro extremo de Venezuela.
Por esta razón, en los comicios al Congreso de Colombia apenas sufragó el 1% de los ciudadanos inscritos en Venezuela. Pero el voto no es el único derecho que queda en el aire por los roces diplomáticos entre los gobiernos de Nicolás Maduro e Iván Duque.
“El servicio consular, al verse reducido o no existente hoy, obliga a que quienes estamos en Santa Elena de Uairén, Nueva Esparta o en el oriente venezolano, tengamos que acudir a territorio colombiano para tener un pasaporte, e impide incluso procesos de regularización”, explica Juan Carlos Tanus, director de la Asociación de Colombianos en Venezuela.
