Es habitual que las personas como Shakira que son artistas o también los deportistas que tienen posibilidad de movilidad suelan fijar su residencia en un paraíso fiscal para evitar pagar impuestos y así no tener nada que pagar en España. «Lo importante de este caso son las pruebas ha aportado la Agencia Tributaria para demostrar que en los ejercicios del 2012 al 2014, la cantante colombiana residía en España», apunta José María Peláez, inspector de Hacienda del Estado a ABC. La Agencia Tributaria considera residentes en España a todas aquellas personas que viven más de 183 días al año aquí y no se tienen en cuenta las salidas esporádicas.
Por abc.es
Es decir, salir a una gira y volver no computa tiene que ser una salida definitiva del país: «La normativa del IRPF se modificó y amplió considerándose también residentes todos aquellos que a pesar de no estar los 183 días en España si tienen aquí su centro de interés económico y familiar.
La Agencia Tributaria hace una investigación muy exhaustiva. Se controlan gastos realizados durante esos períodos de tiempo con tarjetas de crédito o incluso los pasaportes, donde los sellos de entrada y salida de las aduanas son una prueba relevante», explica Peláez. Por lo tanto, Shakira tiene que declarar en España su renta mundial, es decir, todos los trabajos que realice tanto dentro como fuera de nuestro país.
Y es que a la artista se le han agotado los recursos y no le queda otra que ir a juicio a pesar de que tal y como ha informado su equipo jurídico ya ha abonado los 14,5 millones de euros más 3 millones en concepto de intereses. «En un expediente de delito fiscal, la Agencia Tributaria te exige abonar el dinero antes del procedimiento salvo que el juez diga lo contrario. Si al final, te absuelve el juez te devuelven el dinero y si te condenan es un atenuante para rebajar la pena».
Pero Shakira, aún podría alcanzar un acuerdo previo al juicio oral y ese mismo día ser absuelta, aunque tendría que pagar una multa. O puede que quiera seguir adelante y llegar hasta al final, con el riesgo que eso supone «en un delito fiscal se contemplan penas de 1 a 5 años de cárcel y multas de la equivalente del tanto al séptuplo», aclara Peláez, inspector de Hacienda del Estado. Es decir, podría tener que pagar mínimo otros 14,5 millones de euros. «Es difícil que alguien pise la cárcel por un delito fiscal porque en la mayoría de casos como hemos visto en muchos futbolistas o artistas suelen llegar acuerdos con el juez y la fiscalía para pagar lo defraudado y si la condena no supera los dos años se suele computar también por dinero». La defensa de Shakira insiste en su inocencia y asegura que a día de hoy no tiene ninguna deuda pendiente con Hacienda.