La noche del 11 de enero de 1995 un avión de la compañía Intercontinental salió desde Barranquilla para hacer escala en Cartagena y continuar hacia San Andrés. Horas después, la única sobreviviente del accidente estaba siendo trasladada a un hospital para atender sus heridas. El siniestro dejó un saldo de 52 muertes.
Por El Tiempo
El vuelo era el HK 3839 y tenía como capitán a Andrés Patacón, piloto que contaba con más de 19 años de experiencia en la compañía. A pesar de esto, el avión cayó repentina y destructivamente en María La Baja, Bolívar.
Por testimonios que recolectó EL TIEMPO en la época en que sucedió, varias personas del área escucharon un estruendo y se dirigieron corriendo hasta el lugar, donde encontraron en medio de los pantanos de la ciénaga los restos del avión y de las personas que habían muerto en el accidente.
Oscar Díaz, fotógrafo del diario ‘El Universal’, fue uno de los primeros reporteros en llegar a la escena.
Por lo que comentó en una entrevista con el mismo medio 25 años después, la experiencia fue traumática. “Alcanzaba a ver maletas, partes del avión, pero cuando empecé a disparar la cámara, el flash iba iluminando los cadáveres de las víctimas flotando. Duré varios días sin poder dormir con esas imágenes”.
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