Una mujer pidió a los médicos píldoras para abortar para que su amante se las diera a su esposa embarazada después de que se arrepintiera de convertirse en padre.
Por: Clarín
Georgia Day mintió repetidamente ante los médicos acerca de estar embarazada con el objetivo de obtener las pastillas abortivas y luego dárselas al hombre con el que mantenía una relación sexual clandestina en Reino Unido.
Relación sexual clandestina vs. embarazo
El Tribunal escuchó que Day, que tenía 21 años en el momento del delito, estaba teniendo una relación sexual con el hombre, a quien conocía desde hacía muchos años.
Sin embargo, surgió un problema allá por marzo de 2020 que trastocó la aparente tranquilidad del triángulo amoroso: la pareja de larga data de su amante quedó embarazada. “No estaba listo”, admitió.
Mientras en un comienzo el hombre tenía intenciones de tener un hijo, luego empezó a dudar porque quería terminar sus estudios y viajar, informa el Derby Telegraph.
La fiscal Julia King dijo a Derby Crown Court que después de que su pareja se negara a abortar, el hombre recurrió a enviar mensajes a amigas y les ofreció miles de dólares para que obtuvieran píldoras abortivas que luego podría dárselas a su pareja.
Fue cuando entró en escena Day, quien según King se ofreció a hacerlo gratis dado que era partícipe interesada de la historia.
Mentiras y píldora para abortar
Day, de Longedge Lane, Wingerworth, se puso en contacto con el Servicio Británico de Asesoramiento sobre el Embarazo y mintió acerca de estar embarazada, antes de repetir las falsedades durante una consulta telefónica.
Si intención al engañar a los médicos no era ni más ni menos que le enviaran píldoras abortivas en etapa inicial por correo, un servicio que comenzó durante la pandemia de coronavirus.
Las búsquedas en el historial de Internet en el teléfono de la amante encontraron que había buscado “dar píldoras abortivas a otra persona” y “tamaño del bebé a las cuatro semanas”, así como búsquedas sobre si era ilegal dar a alguien píldoras abortivas de manera oculta.
Un análisis posterior también encontró que Day había buscado si un médico podía saber si un aborto espontáneo había sido inducido a través de píldoras abortivas.
Descubren el plan macabro
El macabro plan fue descubierto por la pareja embarazada cuando encontró la caja de pastillas debajo de su cama.
Fue entonces que le envió un mensaje a Day con preguntas, pero no pudo obtener respuestas, ya que la amantey, mientras tanto, hizo una nota en su teléfono que decía: “Pensé que estaba embarazada, recibí las tabletas, pero cuando llegaron, había comenzado mi período”.
King expresó que estaba claro que esa nota era una excusa preparada por Day por si la Policía la arrestaba, y que las píldoras se ordenaron con la “anticipación y expectativa” de que el hombre las usaría con su pareja.
Day, que no tiene otras condenas a su nombre, no hizo ningún comentario en una entrevista policial llevada a cabo en mayo de 2020.
En medio del mal trago, la mujer embarazada dio a luz a un bebé sano a finales de 2020.
Arrepentimiento y culpa
El joven de 23 años luego se declaró culpable de un cargo de conspiración para obtener los medios físicos para provocar un aborto espontáneo, pero terminó siendo absuelto después de un juicio.
Lauren Fisher, abogada defensora, advirtió que su cliente cometió un “terrible error” y que los informes preparados por el servicio de libertad condicional indicaron que tenía un riesgo muy bajo de reincidir y había mostrado “remordimiento genuino” por el delito.
La señorita Day tenía 21 años en ese momento, dos menos que ahora, y este es un asunto que sin duda ha pesado en su mente desde que cometió la equivocación.
“Este error se cometió tal vez por ingenuidad o sin la debida consideración de las consecuencias, no solo para la mujer embarazada sino para la propia Georgia Day”, aclaró.
Insistió sobre la existencia de un remordimiento significativo desde que esto sucedió, demostrado principalmente por su declaración de culpabilidad. Y señaló que no conocía a la mujer embarazada, y sí tenía una especie de relación con el hombre.
“Es una joven con toda su vida por delante. Es algo que permanecerá con ella por siempre. Nunca tuvo problemas policiales ni los volvió a tener”, agregó la abogada.
Sentencia en el juicio
Al entregarle a Day una sentencia suspendida, el registrador Dean Crowe manifestó: “La Corona afirma que la señorita Day participó en la obtención de las tabletas para abortar”.
“Parece que encontró algo en común (con el hombre). Acepto que hubo un afecto genuino entre ustedes. Quizá fue lo que te permitió aceptar tontamente hacer lo que hizo”, amplió.
Georgia Day recibió una sentencia de 12 meses, suspendida por 18 meses. También debe completar 120 horas de trabajo no remunerado y pagar un recargo de víctima.