Ángel sigue teniendo como preferencia una llegada al conjunto español mientras que en Italia le pusieron límite de tiempo para que el futbolista dé una respuesta de su última oferta.
Por infobae.com
La anormalidad que significa tener una Copa del Mundo a fin de año, modifica de lleno las pretensiones de los futbolistas en el mercado de pases en Europa. El objetivo principal que tienen aquellos que representarán a su nación en Qatar es mantener el rodaje y sumar la mayor cantidad de minutos posibles para llegar en óptimas condiciones a la máxima cita del fútbol. Dentro de la lista de los que se mudarán en esta ventana, el caso de Ángel Di María resalta de los demás al tener dos poderosos pretendientes.
El Fideo quedó libre del París Saint Germain tras siete años de servicio y busca seguir en la primera línea del continente con el sueño de arribar con ritmo al Mundial para acompañar a su amigo Lionel Messi y a la selección argentina a bordarse la tercera estrella en el escudo. Aunque al principio el único candidato a quedarse con el rosarino era la Juventus, el entorno del futbolista lo habría ofrecido al FC Barcelona y en las últimas horas las negociaciones llegaron a un punto crítico de tolerancia.
Además, el medio Mundo Deportivo reveló que el Barcelona sigue luchando para lograr la renovación de Ousmane Dembélé y no tener que salir al mercado a buscar una alternativa. Con el panorama sobre la mesa, el Fideo está relegado en la lista de prioridades del blaugrana y cada vez impacienta más a su otro pretendiente que espera con los brazos cruzados desde Italia.
Dado el ida y vuelta que viene teniendo el rosarino a la hora de hacer la decisión, la Juventus le dio un ultimátum al rosarino para que se incline por su camiseta. Según el diario La Stampa, el cuadro de Turín le ofreció a Di María 5.5 millones de euros anuales mientras que el agente del futbolista tendría en mente 7.5 millones de la misma moneda para cerrar el trato. La respuesta del cuadro de la Serie A fue agregar 1.5 millones extras en bonificaciones y sigue a la espera de una respuesta mientras ve cómo Ángel mira de reojo al Barcelona.
Los próximos días serán fundamentales para el siguiente paso de la carrera de Di María. Agotando el tiempo al máximo, el extremo argentino corre el riesgo de quedarse sin ninguno de sus dos pretendientes. Mientras tanto, el Benfica aguarda pacientemente un desliz que les permita buscar repatriar al jugador que ya defendió sus colores entre 2007 y 2010.