El estado de Massachusetts permitirá licencias de conducir para indocumentados a partir de 2023 tras superar este jueves el veto que el gobernador Charlie Baker puso a una ley para tal fin aprobada este año por ambas cámaras del Legislativo, de mayoría demócrata.
El Senado estatal anuló este jueves el veto del republicano y lo mismo había hecho el miércoles la Cámara Baja.
Massachusetts se une así a otros 16 estados y al Distrito de Columbia que ya aprobaron medidas similares en Estados Unidos.
La medida entrará en vigor a partir del 1 de julio de 2023 y se estima que unos 250.000 inmigrantes podrían solicitar las licencias presentando documentos que acrediten su identidad, como un pasaporte extranjero junto con un certificado de nacimiento o matrimonio, además de someterse a los preceptivos exámenes teórico y práctico.
Tanto la Cámara de Representantes como el Senado, con mayorías demócratas, habían aprobado la medida que Baker vetó después considerando que el estado carece de capacidad para verificar las identidades de los posibles solicitantes de licencias y el temor de que se podrían usar para votar.
Activistas y congresistas, con el aval de la Policía y fiscales, consideran que los argumentos de Baker son infundados y que la ley no solo beneficiará a los inmigrantes, a menudo trabajadores esenciales, si no que hará las carreteras del estado más seguras para todos.
Las mayorías demócratas en ambas cámaras consiguieron los dos tercios de los votos necesarios para anular el veto del gobernador y que la medida sea aprobada sin necesidad de la firma de Baker.
Activistas de unas 270 organizaciones comunitarias han realizado esfuerzos para impulsar esta ley desde hace 20 años.
“Si la comunidad, si el pueblo, no hubiese salido a las calles a presionar, a gritar, a exigir este derecho que por ley nos corresponde no estaríamos aquí en este momento como movimiento y comunidad celebrando ahora”, expresó la activista Edy Martínez, del movimiento Cosecha, a las afueras del Congreso estatal. EFE