En medio de aguas negras conviven habitantes de diferentes zonas de Maturín, debido al colapso en el sistema de cloacas, como ocurre en la calle Junín con Barreto en el sector centro y en al menos tres calles de José Gregorio Hernández de Las Cocuizas.
Corresponsalía lapatilla.com
Estos desbordes de aguas residuales tienen hasta ocho años y a pesar de las reiteradas denuncias hechas por los vecinos a la hidrológica Aguas de Monagas, el problema se mantiene, mientras que los gobiernos chavistas miran a otro lado. La fetidez en las mencionadas zonas de la ciudad se ha hecho costumbre y con ello han proliferado enfermedades respiratorias y de la piel, como escabiosis.
Orlando Ortiz quien reside frente a la calle Junín, denunció que al menos 250 familias se ven afectadas por la contaminación generada por los drenajes desbordados. Explicó que este problema tiene al menos ocho años y a pesar de que la empresa estatal “repara” las llamadas bocas de visita, el inconveniente se vuelve a presentar con la temporada de lluvias.
“La directiva de Aguas de Monagas está al tanto de toda esta situación porque han venido, destapan y al poco tiempo vuelve a desbordarse. Aquí hay muchos niños y adultos mayores que han enfermado por esta inmundicia, donde tenemos que soportar esta hediondez día y noche. Lo que el actual director de la empresa estatal ha dicho es que tengamos un poco de paciencia para atender este problema”, dijo Ortiz.
Por su parte, José Romero, otro de los vecinos del lugar, manifestó que de los más afectados son los que venden comida preparada, ya que los clientes dejan de acudir para evitar los malos olores.
En la carrera 10 con calle 5 de Las Cocuizas, Carmen Valenzuela quien es líder de calle, indicó que el colapso de las cloacas ha originado muchos problemas como el que el agua de los inodoros y las pocetas no baje, por lo que algunos vecinos han tenido que improvisar baños en los fondos de las viviendas.
“Aguas de Monagas sabe de este problema que tiene más de cinco años, pero no han dado respuesta alguna. Esto es bastante complicado porque el agua del inodoro se regresa y solo en este sector hay tres alcantarillas desbordadas”, señaló Valenzuela.
Hicieron un llamado al gobernador chavista, Ernesto Luna, a atender prontamente la situación que puede convertirse en problema de salud pública por las enfermedades que ocasiona.