El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, acusó hoy a Rusia de usar armas de destrucción masiva en Ucrania y alertó de una “escalada vertical” del conflicto debido al empleo de armamento cada vez más pesado por ambas partes.
“Rusia ha comenzado a usar armas muy poderosas, bombas termobáricas que, de hecho, son armas de destrucción masiva”, dijo Niinistö durante las conversaciones de Kultaranta (la residencia presidencial de verano en la ciudad de Naantali), que este año se centran en la seguridad europea.
Las autoridades de Ucrania han publicado vídeos con presuntos ataques rusos sobre su territorio con este tipo de poderosas bombas, cuya onda expansiva supersónica puede destruir todo a su paso.
Amnistía Internacional también denunció hoy el uso de armamento prohibido por parte de Rusia, como las bombas de racimo, que pueden haber causado la muerte a cientos de civiles en la ciudad ucraniana de Járkov, según esta organización.
Por otro lado, Niinistö admitió que los países occidentales que apoyan a Ucrania también han empezado a suministrarle armamento cada vez más pesado para frenar el avance de las tropas rusas.
“La irracionalidad de la situación queda reflejada en el hecho de que tanto la paz como un alto el fuego son considerados un riesgo, una oportunidad para rearmarse. ¿Qué se puede hacer entonces?”, se preguntó Niinistö.
Las conversaciones de Kultaranta se celebran habitualmente en verano en la residencia veraniega del presidente de Finlandia durante dos jornadas y en ellas participan personajes relevantes de la política y el mundo empresarial.
En la sesión del domingo el invitado de honor fue el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, quien aprovechó su visita al país nórdico para abordar el veto turco al ingreso de Finlandia y Suecia en la Alianza. EFE