Por segundo día consecutivo, el régimen de Teherán salió a despegarse del avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza. Este lunes consideró que se trata de una “operación de propaganda” contra Irán.
Por: Clarín
El pronunciamiento ocurrió mientras se complica la situación de los cinco iraníes que forman parte de la tripulación. En la mañana de este lunes, el juez Federico Villena ordenó frenar su salida del país y el ministro Aníbal Fernández admitió el posible vínculo de uno de ellos con un grupo considerado terrorista.
En su rueda de prensa semanal en Teherán, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Said Khatibzadeh, relacionó el caso con la elevada tensión actual entre Irán y los países occidentales por las cuestiones nucleares.
“Las últimas semanas están llenas de propaganda, operaciones psicológicas, guerra de palabras para provocar un sentimiento de inseguridad (en Irán) y este caso forma parte de ello”, señaló.
El Boeing 747 que transportaba a cinco iraníes y 14 venezolanos se encuentra bloqueado en el aeropuerto de Ezeiza.
El domingo, las autoridades de Migraciones en Argentina justificaron la medida de retener el aparato que transportaba autopartes, por las sospechas sobre los motivos del vuelo.
“Creo que hace más de un año, según la compañía (iraní) Mahan Airlines, que el avión fue vendido a Venezuela”, afirmó Khatibzadeh, al tiempo que remarcó que no todos los tripulantes son iraníes.
Este incidente tuvo lugar mientras el presidente venezolano, Nicolás Maduro, visitaba Teherán, donde se firmó el sábado un acuerdo de cooperación de 20 años entre los dos países petroleros, ambos sometidos a sanciones estadounidenses.
No dejan salir del país a los iraníes
El juez federal Villena pidió este lunes a la titular de la Dirección Nacional de Migraciones de Argentina “que mantenga retenidos a la orden de este Tribunal los pasaportes de los ciudadanos iraníes Mohammad Khosraviaragh; Gholamreza Ghasemi; Mahdi Mouseli; Saeid Vali Zadeh; y Abdolbaset Mohammadi, por el término de 72 horas”.
La decisión del magistrado llegó luego de que la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) se presentó como querellante en la causa que pide investigar la situación generada por la aeronave de carga. Ahora quien debe decidir si se inicia o no una investigación es la fiscal Cecilia Incardona.
En la resolución a la que accedió Clarín, el juez Villena aceptó dar curso a las medidas solicitadas por la institución judía aún antes de la intervención de la fiscal, “en virtud de la gravedad de las circunstancias expuestas”.
En la misma resolución, el juez solicitó al director ejecutivo del Centro de Análisis, Comando y Control de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, comisionado mayor Maximiliano Lencina, que “se informe cualquier movimiento que se produzca sobre la aeronave matrícula venezolana YV3531 Boeing 747 Dreamliner de la empresa Emtrasur”.
Lazos con el terrorismo
Por su parte, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, afirmó este lunes que organismos extranjeros alertaron que uno de los tripulantes del avión venezolano-iraní retenido en el aeropuerto de Ezeiza tiene vínculos con la Fuerza Quds, de la Guardia Revolucionaria de Irán, tal como anticipó Clarín.
Aníbal Fernández explicó que “con posterioridad al ingreso (de los tripulantes) se reciben, por distintos canales, información de organismos extranjeros que advertían de la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán”.
“Esta Fuerza Quds se movió con empresas designadas posteriormente como terroristas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos”, detalló el funcionario en charla con Radio Perfil.
“Se informó que la aeronave había sido operada por Mahan Air, una compañía relacionada con la organización militar iraní”, agregó.
La aerolínea iraní
Justamente la aerolínea Mahan Air había emitido el domingo un comunicado para intentar correrse del tema.
“El avión Boeing 747, recientemente secuestrado por Argentina, era originalmente propiedad de la iraní Mahan Air, pero fue vendido a una aerolínea venezolana hace un año”, dijo a la agencia de noticias IRNA el vocero de Mahan Air, Amirhossein Zolanvari, sin nombrar a la aerolínea venezolana.
“Los cinco tripulantes iraníes, cuyos pasaportes han sido retenidos por Argentina, trabajan para la empresa venezolana y el tema no le concierne a Mahan Air”, agregó Zolanvari, quien sostuvo además que “la confiscación del avión es una jugada política”.
Mahan Air está sancionada por Estados Unidos desde 2011 por su apoyo a los Quds, las fuerzas en el extranjero de la Guardia Revolucionaria iraní.
Venezuela e Irán, ambos afectados por las sanciones de Estados Unidos, tienen estrechos vínculos y el presidente del país sudamericano, Nicolás Maduro, acaba de firmar convenios de cooperación con Teherán por 20 años, en una reciente visita a Oriente Medio.
El vínculo con la embajadora de Nicolás Maduro en Argentina
Como para agregar más sospechas a la saga del avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza, Stella Lugo Betancourt, encargada de negocios de Nicolás Maduro ante la Argentina, y quien ya fue reconocida como embajadora aquí al “normalizarse” las relaciones diplomáticas, fue una de las funcionarias que impulsó el acuerdo del régimen chavista con la empresa Mahan Air.
El avión llegó a la Argentina tres semanas después de su designación como embajadora en Buenos Aires.
En 2019, cuando se desempeñaba como ministra de Turismo del gobierno chavista, Lugo Betancourt promovió los contratos con Mahan Air, la aerolínea que era la propietaria del Boeing 747-300 luego transferido a Venezuela y ahora inmovilizado en Ezeiza.