Esteban Aquino, ministro de Inteligencia de Paraguay, dijo que el piloto del avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza, Gholamreza Ghasemi, pertenece a la Fuerza Quds y que no es un homónimo, tal como había dicho Aníbal Fernández, titular de la cartera de Seguridad argentina, y esto dio un giro en la investigación de la aeronave de Conviasa que está en la Argentina desde el 6 de junio.
A raíz de esto, el juez federal de Lomas de Zamora a cargo de la investigación, Federico Villena, le pedirá a Paraguay la evidencia de la vinculación de Ghasemi con el grupo paramilitar de la Guardia Revolucionaria de Irán. El magistrado deberá pedir la información a través de un exhorto que lo tramitará Cancillería. Una vez que el gobierno argentino mande la solicitud a Paraguay, la cancillería local deberá pedirle los datos a las carteras de Inteligencia y de Interior para que todo sea enviado a la justicia argentina.
Los dichos de los dirigentes paraguayos se contradicen con las declaraciones de los funcionarios argentinos. El miércoles pasado, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, informó que la Policía Federal había podido constatar que el piloto iraní que está en el país en realidad “es un homónimo” del que tiene participación en la Fuerza Quds. Sin embargo, el gobierno de Paraguay asegura que es la misma persona.
“Él ha estado acá (en Paraguay). Estuvo en nuestro territorio y eso es algo que sigue abierto y en investigación”, señaló el ministro de Inteligencia del Paraguay, Esteban Aquino, en declaraciones a radio ABC Cardinal 730 AM. “La presencia de esa persona, de acuerdo a lo que sabemos y confirmaron agencias aliadas, es que se trata de una persona vinculada al Quds, sin ninguna duda. No es parecido, homónimo ni nada. Es preocupante“, remató en la misma entrevista.
El piloto fue el CEO de Iranian Naft Airlines y en su nombre participó de varios fórums en Teherán y otras capitales de Asia Central. Entre ellos el congreso de CAPA, la asociación de aerolíneas iraníes, que se realizó en Teherán el 24 y 25 de enero de 2016.
En 2018, Ghasemi apareció piloteando el vuelo QFZ-9950 de Qeshm que, de acuerdo a fuentes de inteligencia occidentales citadas en varios informes de prensa internacional, Irán utilizó para “enviar sistemas de armamento a su aliado el Hezbollah de El Líbano”. El avión de carga iraní, que hizo una escala en Damasco –Irán es un aliado estrecho del régimen de Basha al Assad- transportaba “componentes de armas, incluidos dispositivos para convertir misiles en armas guiadas de precisión en fábricas iraníes en Líbano”. En ese momento, la información proporcionada por los servicios de inteligencia hablaba de que habían participado de las operaciones tres altos oficiales del IRGC: Ali Naghi Gol Parsta, Hamid Reza Pahlvani y Gholamreza Qhasemi.
Ghasemi es investigado en Paraguay porque también fue el piloto que transportó, el 13 de mayo pasado, una carga de cigarrillos entre Ciudad del Este y la isla de Aruba.
Según el manifiesto de ese vuelo, publicado por medios paraguayos, viajaron 7 iraníes y 11 venezolanos. Todos se alojaron en el hotel Dazzler de Ciudad del Este. De los 7 iraníes, apenas dos coinciden con los tripulantes del vuelo a Ezeiza: Gholamreza Ghasemi y Abdolbaset Mohammadi.
Anoche, en una entrevista con C5N, Aníbal Fernández dijo que la información de Paraguay “llegó a través de un enlace (de la AFI) el lunes 6 de junio a las 19 horas”, el mismo día que aterrizó la aeronave en Ezeiza. “Yo hablé con Federico González y me dijo que había sido cuatro o cinco días antes”, detalló. Sin embargo, no aclaró si esa información era solo sobre el avión o también sobre el piloto y los tripulantes.
Antes de esos cables entre Paraguay y Buenos Aires, otras agencias internacionales habían alertado al Gobierno argentino y a las fuerzas de seguridad sobre el avión con pasado iraní. ¿Por qué el avión pudo despegar a Uruguay el miércoles 8 y luego se lo inmovilizó?, es una de las preguntas que no tiene respuesta.