El Gobierno de Tailandia ha prohibido el consumo de cannabis y productos con marihuana en los recintos universitarios, días después de que el país eliminara la sustancia de su lista de narcóticos.
La medida está destinada a controlar el consumo de cannabis y la venta de alimentos y bebidas con marihuana en los centros educativos, apunta un comunicado del Ministerio tailandés de Educación Superior, Ciencia, Investigación e Innovación.
El organismo gubernamental precisa que los estudiantes y el personal de las agencias educativas no pueden consumir cannabis con fines recreativos, mientras que aquellos que lo tomen con carácter medicinal deben estar bajo la supervisión de personal médico.
Las universidades organizarán también actividades con el objetivo de educar a los estudiantes sobre el uso adecuado del cannabis medicinal a fin de abordar los efectos potencialmente dañinos para la salud de esta sustancia psicotrópica.
El pasado miércoles, el nuevo gobernador de Bangkok, Chardchart Sittipunt, aprobó la restricción del consumo de cannabis alrededor de las escuelas de la capital tailandesa, sin precisar una distancia.
Tailandia se convirtió el 9 de junio en el primer país del Sudeste Asiático en despenalizar el cultivo personal de marihuana para uso médico mediante una confusa ley que no penaliza el consumo con fines recreativos.
La descriminalización parcial se enmarca dentro de la política para promover el uso médico del cannabis, lo que ya fue legalizado en 2018, aunque los productos derivados no pueden contener más de un 0,2 % de tetrahidrocannabinol (THC), el principio psicoactivo de la planta.
Aunque el fin sea solamente médico, desde que la legislación entró en vigor se han celebrado festivales donde los asistentes fumaban “porros” de marihuana y los cogollos de cannabis se venden abiertamente en Khaosan, la calle de los mochileros en Bangkok, y en otros lugares.
Tailandia aprobó en diciembre de 2018 una ley para legalizar el uso e investigación del cannabis médico, aunque su implementación mediante reglamentos concretos se ha desarrollado lentamente, y en 2019 empezó a suministrar marihuana médica para paliar el dolor a algunos pacientes en los hospitales.
En 2021, las autoridades aprobaron el uso de las hojas de la planta -que no contienen THC- como aditivo en alimentos y bebidas.
EFE