La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió hoy a las autoridades iraníes que suspendan urgentemente ocho condenas a amputación de dedos impuestas hoy por el Tribunal Supremo iraní a ocho hombres acusados de robo.
La oficina encabezada por la alta comisionada Michelle Bachelet advirtió en un comunicado que estas penas, que implican la amputación de cuatro dedos de la mano derecha en virtud del Código Penal Islámico, podrían ser ejecutadas inmediatamente.
De los ocho condenados se ignora la situación de uno, que el 12 de junio fue trasladado del penal donde se encontraba, mientras que el resto están recluidos en la Gran Prisión Central de Teherán.
Se espera que para la ejecución sean llevados a otra cárcel de la capital iraní, la de Evin, donde según los informes de la ONU hay instalada una guillotina de dedos que ya fue utilizada anteriormente el pasado 31 de mayo.
“Pedimos a Irán que revise urgentemente sus sanciones penales para eliminar cualquier forma de castigo corporal, incluidas las amputaciones, la flagelación y la lapidación, en consonancia con sus obligaciones en virtud del derecho internacional”, señaló la portavoz de la oficina de la ONU Ravina Shamdasani.
Las organizaciones de la sociedad civil iraní informan de que entre el 1 de enero de 2000 y el 24 de septiembre de 2020 se han ejecutado sentencias de amputaciones a al menos 129 personas, en su mayoría pertenecientes a los sectores más pobres de la sociedad.
Shamdasani recordó que Irán es un estado miembro del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que en su artículo 7 prohíbe la tortura y otras penas crueles, inhumanas o degradantes.
EFE