La esgrimista venezolana Shia Rodríguez no ha parado.
La pandemia no le impidió participar en competencias internacionales y mantener sus entrenamientos, incluso a través de videollamadas. Todos estos esfuerzos para llegar este 24 de junio a los Juegos Bolivarianos de Valledupar a ganar “oro, oro y más oro”.
Con 27 años de edad y una carrera de al menos 20 en la disciplina del esgrima, esta joven oriunda del estado Mérida, en los andes venezolanos, es una de las promesas que el país lleva a la ciudad del Caribe colombiano como parte de una delegación de 584 deportistas en 44 modalidades.
Ningún otro metal interesa a Shia más que el dorado en los Juegos Bolivarianos, a los que llega armada con un sable y laureada como ganadora del Campeonato Nacional de Esgrima 2021 y con el bronce del Campeonato Panamericano disputado a principios de este mes en Asunción.
“Llevar los colores de mi país, eso no tiene precio y no hay algo que se compare, ninguna otra cosa en el mundo se compara con poder representar a mi país. No existe nada que me haga tan feliz”, dijo a Efe la deportista que este 29 de junio cumplirá 28 años.
ENTRENAR HASTA EN VÍDEO LLAMADA
Rodríguez comenzó a los 8 años su andadura en la esgrima en su natal Mérida, y desde los 12 se tornó en convocada habitual en todas las categorías de la selección nacional.
Hoy, por su perseverancia, afirma con convicción que cada sacrificio emprendido para llegar a donde está no es solo suyo, sino del equipo que la rodea, así como de los compañeros que la impulsan y ayudan a avanzar.
“La gente no se da cuenta realmente qué hay detrás de esas medallas. Son sacrificios, esfuerzos, constancia, dedicación y un montón de gente que te levanta y te empuja y te dice: Epa no. Si te caíste, levántate”, explicó.
Con nostalgia, contó que la pasión por el deporte que practica la alejó de Mérida y la llevó a Caracas para mejorar su desempeño.
Aún recuerda con tristeza que debió perderse la boda de su mejor amiga para poder participar en una competencia internacional.
A su juicio, se trata de esfuerzos necesarios para “llegar a la cima”.
Por eso, Shia Rodríguez no paró y hasta en la pandemia de la covid- 19 ideó junto con su entrenador y sus compañeras de equipo, una curiosa forma de preparación.
Fue a través de videollamadas. Y mantuvieron el formato hasta que reabrieron las puertas del Instituto Nacional del Deporte y pudieron regularizar las prácticas.
Desde entonces han pasado muchos días de redoblado esfuerzo y sacrificio para alcanzar el nivel ideal.
A horas de comenzar el certamen en Valledupar Shia Rodríguez y los otros 583 deportistas venezolanos que competirán en los Juegos Bolivarianos solo esperan contar con todo el apoyo que sus compatriotas sean capaces de ofrecer.
EFE