Quién es el líder indígena de Ecuador que encabeza el paro nacional y los disturbios

Quién es el líder indígena de Ecuador que encabeza el paro nacional y los disturbios

Una mujer graba a Leonidas Iza, un líder quechua de la provincia montañosa de Cotopaxi, durante una entrevista en Quito, Ecuador, el lunes 14 de octubre de 2019. AP

 

 

Casi un año después de ser elegido presidente de la mayor organización indígena del Ecuador (CONAIE), Leonidas Iza Salazar vuelve a liderar un paro nacional en Ecuador. Esta vez la protesta apunta hacia algunas de las políticas del gobierno del presidente Guillermo Lasso.





Por Néstor Aguilera | Voz de América

En octubre de 2019, junto a Jaime Vargas, entonces presidente de CONAIE, Iza lideró un levantamiento popular contra el gobierno del entonces presidente Lenín Moreno, después de que anunciara su decisión de eliminar el subsidio a los combustibles.

Luego de 12 días de protestas, que estuvo salpicada de violencia y dejó una decena de fallecidos y que terminó paralizando prácticamente a todo el país, Moreno se vio obligado a ceder en su intención y derogó la medida, gracias a la intermediación de la Organización de Naciones Unidas.

El acuerdo de 2019 puso en evidencia la fortaleza de la organización frente al gobierno de Moreno, así como el liderazgo de sus dirigentes, entre ellos Iza.

Este dirigente que vuelve a ser noticia es visto como un hombre de decisiones firmes, admirado por las bases indígenas, pero también ampliamente criticado por buena parte de la clase política y por quienes rechazaron los daños generados en el país durante la huelga de 2019.

El rostro de Iza ha estado en la palestra pública persistentemente en los últimos tiempos.

Hace apenas tres meses, en marzo pasado, Iza fue beneficiario, junto con más de 250 personas, de una amnistía concedida por la Asamblea Nacional a personas que participaron en el levantamiento de 2019 y a defensores de la naturaleza.

El líder indígena Leonidas Iza, centro, habla con manifestantes en un punto de bloqueo durante una protesta nacional contra el gobierno de Guillermo Lasso convocada principalmente por organizaciones indígenas en Cotopaxi, Ecuador, el lunes 13 de junio de 2022. AP

 

Sobre el líder indígena pesaban investigaciones abiertas por la Fiscalía, entre las que constan supuestos delitos de rebelión, terrorismo y secuestro, aunque en su pasado también constan procesos abiertos por otras causas, como “uso ilegal de suelo o tráfico de tierras”, según la Función Judicial.

Sobre la vida privada del indígena no se conoce mucho. Se suele destacar su humilde origen, nacido en una pequeña comunidad de la provincia andina de Cotopaxi y su participación en diversas actividades políticas desde su juventud.

Su imagen pública incluye una larga cabellera siempre recogida, como suelen llevar algunos indígenas. Se destaca por sus posiciones políticas y algunos de los que le conocen dicen que tiene el don de imponer sus ideas entre partidarios.

La dirigente y exasambleísta Lourdes Tibán, una de las más reconocidas en el movimiento indígena, se refirió a Iza como “su autoridad” y defendió su gestión al frente de la organización.

“Pensaron que si Leonidas va a la cárcel, no habría quién salga a dar la cara en la movilización”, dijo Tibán en una entrevista reciente con la estación local Majestad.

El respeto que se ha ganado motivó a que la movilización popular adquiriera mayor fuerza, sobre todo tras su detención en la provincia de Cotopaxi en la medianoche del 14 de junio pasado, al inicio del paro.

Gracias a la presión ejercida por los manifestantes, el arresto solo duró un día.

Entre los políticos ecuatorianos ha habido posiciones diferentes sobre el presidente de la CONAIE.

Guillermo Lasso dijo el 4 de enero pasado en una entrevista desde el Palacio de Gobierno que “lo que [Iza] quiere (…) es tumbar el gobierno”.

El expresidente Rafael Correa en cambio ha dicho que tiene “una buena impresión” de Iza.

La convocatoria de Iza ha movilizado a miles de indígenas desde las comunidades andinas hasta la capital ecuatoriana.

Su lucha se plasma en los 10 pedidos que planteó la CONAIE desde el inicio de las protestas, entre ellos reducir el precio del combustible, dar más plazo para los pequeños agricultores pagar sus deudas, mejorar el sistema de salud y poner límites a la expansión de la explotación del petróleo y minas.