La más reciente, de acuerdo con la senadora, provino del CJNG, a través de un mensaje de WhatsApp que recibió su asistente el pasado 10 de junio, presuntamente por haber llamado “changoleón” a su colega Gerardo Fernández de Noroña.
Por infobae.com
A lo largo de su carrera, la legisladora del Partido Acción Nacional (PAN), Lilly Téllez, ha sido blanco de amenazas por parte de rivales políticos y hasta de presuntos cárteles del narcotráfico.
La más reciente, de acuerdo con la senadora, provino del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), a través de un mensaje de WhatsApp que recibió su asistente el pasado 10 de junio, presuntamente por haber llamado “changoleón” a su colega Gerardo Fernández de Noroña, diputado del Partido del Trabajo (PT).
“Esto de changoleon te va pesar ya t tenemos vigilada tu sabeza muy se va desaparecer lily tellez Atentamente cartel de jalisco (sic)
La periodista que llegó al Senado de la República abanderada por el partido oficialista Morena -y que luego abandonó para irse al PAN– dijo el pasado 31 de mayo desde el Pleno: “Usted [Fernández Noroña] y su equipo. Usted, Changoleón, es un delincuente apoyado por el crimen organizado. Explíquele las cochinadas y la violencia que hubo en las elecciones en Sinaloa, apoyadas por el Mayo Zambada, cobarde, Changoleón”.
En su misma cuenta de Twitter la senadora panista recordó este miércoles 22 de junio cuando, hace 22 años, fue víctima de un violento atentado contra su vida en la Ciudad de México (CDMX). “Todo ocurrió en un instante, no lo puedo definir. El ruido de las balas calibres 38 y 40 contra la carrocería, fue brutal. Esta era la vista que tenía, desde el asiento trasero, pero estaba oscuro y lleno de humo. Recuerdo luces de los tiros y el olor muy fuerte de la pólvora”.
Lilly Téllez, quien por entonces tenía 32 años y había presentado programas de investigación sobre crimen organizado y cárteles, continuó describiendo la experiencia en varios hilos publicados en su cuenta: “Dispararon tres sujetos que nos emboscaron en el lugar donde hacíamos alto cada noche a la misma hora. No los vi. Me incliné hacia la izquierda lo poco que me permitió el cinturón de seguridad. La bala que me daría en el pecho quedó en el asiento derecho, frente a mí”.
También señaló que el carro escolta que la seguía también fue atacado, pero, pese a que “se estaban desangrando”, evitaron que los agresores regresaran a darles “el tiro de gracia”. “Les salvaron la vida en el hospital Ángeles del Sur. Son unos héroes y les estoy eternamente agradecida”, escribió.
“Dos años después de la balacera los atacantes fueron capturados porque eran integrantes de una banda de asesinos y secuestradores. A la fecha siguen en prisión, pero todavía está impune mi caso, porque las autoridades no han identificado al autor intelectual”
Asimismo, igualmente a través de su cuenta de Twitter, la senadora panista compartió capturas de pantalla de presuntos seguidores del presidente Andrés Manuel López Obrador, quienes arremetieron contra ella y amenazaron con desaparecer a su hijo menor de edad.
“Amenaza a mi hijo este loco que, para variar, sigue al senador José Narro”, denunció en su momento la legisladora, además de destacar que el usuario es seguido en la red social por el senador por el Estado de Zacatecas, José Narro Céspedes, quien pertenece a la bancada de Morena y en cuya descripción asegura que no ser un bot.
El propio presidente y fundador de Morena defendió a Lilly Téllez e indicó en su conferencia mañanera del 6 de octubre que no se le debía hacer daño a las personas sólo por pensar distinto: “Cuidadito con hacerle daño a una persona por pensar distinto (…) Está mal que se haga eso. Cada quien puede expresarse, podemos tener diferencias, pero sin agresiones”.
En 2018, cuando era candidata al Senado de la República en Sonora por la coalición “Juntos Haremos Historia”, Téllez presentó ante la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) dos denuncias penales por amenazas y violencia política de género.
En un comunicado, la ex abanderada de Morena detalló que la primera denuncia interpuesta era contra una persona de Ciudad Obregón, Sonora, que se ostentaba como miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del grupo “Red de Jóvenes por México”, quien la había acosado en Twitter llamándola “basura de persona” y amenazándola con advertencias como “nos encargaremos de que no llegues a ningún puesto”.
La segunda demanda fue contra integrantes de “Mesa Común”, un grupo de periodistas de Sonora, así como el entonces presidente del PRI en la entidad, Gilberto Gutiérrez Sánchez, por haberse referido a su persona con palabras “soeces y vulgares”.
“Es importante en el contexto de México, que es un país con muchos feminicidios. Sonora es el séptimo lugar en feminicidios. La violencia contra la mujer empieza en el desprecio contra la mujer y en lo primero en que empieza es en el uso de las palabras”, expresó Téllez.
Cuando era periodista de TV Azteca, también fue blanco de amenazas tras el caso de la niña Paulette Gebara Farah, uno de los más controversiales en la historia del periodismo y la opinión pública de México.
Lilly Téllez no solamente estuvo en el cuarto de la pequeña cuando las autoridades todavía no daban con su paradero, también se sentó sobre la misma cama en la que cinco días después fue encontrada.
“Me consta que el cadáver de Paulette no estaba ahí y lo denuncié así en varios medios. Después de denunciar insistentemente que el cadáver de Paulette no estaba en su cama, recibí una amenaza para dejar el caso y sigo vulnerable ante ese amago”, explicó la senadora en su cuenta de Twitter.